Muchas mujeres embarazadas se despiertan sobresaltadas durante la noche porque un músculo de la pierna se les ha contraído y esto les produce un dolor momentáneo bastante molesto.
Se trata de los calambres propios del embarazo y, si además suceden en el tercer trimestre de embarazo se añade la dificultad de movimiento para poder estirar bien el pie y que desaparezca el dolor
Los calambres del embarazo
Los calambres son contracciones involuntarias de uno o varios músculos que se suelen producir a la altura de la pantorrilla, generalmente en el gemelo. En ocasiones, también ocurren en los músculos abdominales. Es una sensación dolorosa pero suele remitir en seguida.
Las mujeres que padecen calambres antes del embarazo son más propensas a que les ocurra a lo largo de la gestación. Suelen estar relacionados con la fatiga muscular. Se cree que están asociados al cansancio, a cambios de temperatura o a la permanencia en una posición que va agotando al músculo. Incluso un mal gesto puede desembocar en un calambre.
Los calambres se producen principalmente durante la noche, cuando el cuerpo está en estado de relajación, y son más frecuentes en el segundo trimestre de embarazo. Por otro lado, durante el embarazo, el crecimiento del útero puede presionar algún nervio y esto hace más frecuentes los calambres.
Una vez que el calambre se ha producido, la mejor manera de que pase el dolor y el músculo se relaje es estirar bien la pierna trayendo hacia ti los dedos de los pies, así trabajas el músculo en sentido contrario y poco a poco se expande.
Causas de los calambres en el embarazo
En la recta final del embarazo te costará llegar al pie para tirar de él hacia ti, por lo que habrás de pedir ayuda. En caso de encontrarte sola puedes poner el talón en el suelo y los dedos del pie en la pared y hacer una fuerza de empuje hacia delante, así estirarás el músculo.
En ocasiones los calambres durante el embarazo se deben a una deficiencia de vitamina B6. Si los episodios de calambres son muy frecuentes, tu médico podría recetarte un suplemento con esta vitamina. Por tu parte puedes comer plátanos, ricos en magnesio y potasio porque favorecerán que no aparezcan los molestos calambres.
Para evitar su aparición también has de cuidar la postura que adoptas, evitando sobrecargar las extremidades. Beber mucho agua, caminar todos los días, realizar masajes suaves en las piernas, llevar zapatos planos, o realizar duchas de agua fría en las piernas son algunos consejos que puedes realizar para prevenir los calambres durante el embarazo.
Puedes leer más artículos similares a Calambres durante el embarazo, en la categoría de Enfermedades – molestias en Guiainfantil.com.
