Imágenes por RM del Carcinoma de Cuello Uterino: Un Enfoque Práctico de Estadificación

OBJETIVOS DE aprendizaje PARA LA PRUEBA 1

Después de leer este artículo y realizar la prueba, el lector podrá:

•.

Analice la estadificación por imágenes de RM del carcinoma de cuello uterino.

•.

Analice la correlación entre la estadificación por imágenes de RM, la estadificación FIGO y la estrategia de tratamiento.

•.

Desarrollar un examen de imágenes por RMN exhaustivo y clínicamente relevante para la evaluación del carcinoma de cuello uterino.

Introducción

El carcinoma cervical es la tercera neoplasia maligna ginecológica más común, con una edad promedio de inicio de 45 años (,1,, 2). El sistema de estadificación de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) se usa ampliamente para planificar el tratamiento, pero con mayor frecuencia para estandarizar los resultados epidemiológicos y de tratamiento (, Tabla 1) (,2,,3). Este sistema se basa en los hallazgos en el examen clínico (realizado con el paciente bajo anestesia), radiografía de tórax, urografía intravenosa, estudios de enema de bario, cistoscopia y proctoscopia. Existen inexactitudes significativas en el sistema de estadificación FIGO, con una tasa de error de 24-39% en exámenes ginecológicos (,1–,4). Sin imágenes transversales, la evaluación de la invasión pélvica profunda es deficiente. Además, no se evalúan el volumen de la lesión ni la metástasis ganglionar, dos factores pronósticos significativos (,5). Por lo tanto, las imágenes por resonancia magnética (RM) son ahora ampliamente aceptadas como óptimas para la evaluación de los principales factores pronósticos y la selección de la estrategia terapéutica.

En este artículo, analizamos la estadificación por imágenes de RMN del carcinoma de cuello uterino y correlacionamos este enfoque de estadificación con la estadificación FIGO y la planificación del tratamiento. También ofrecemos sugerencias para desarrollar un examen de imágenes por RM clínicamente relevante y completo para la evaluación del carcinoma de cuello uterino.

Factores pronósticos

La identificación correcta de los factores que influyen en el pronóstico es crucial para la planificación del tratamiento. Algunos de estos factores están bien representados en las imágenes de RM, mientras que otros dependen de la evaluación histológica de la lesión (,5).

El volumen de la lesión está directamente relacionado con la prevalencia de diseminación a los ganglios linfáticos. No se mide bien clínicamente y es muy variable dentro de un estadio FIGO. Aunque no se incluye en el sistema de estadificación FIGO, la enfermedad ganglionar tiene un gran impacto en la supervivencia, y la presencia de ganglios linfáticos metastásicos indica un pronóstico más precario dentro de cada estadio. Se encuentra una prevalencia creciente de ganglios linfáticos metastásicos insospechados con cada estadio sucesivo, que varía de 5% de ganglios pélvicos positivos en el estadio IA2 a 55% en el estadio IV (,2). Por lo tanto, la detección de la enfermedad ganglionar es crucial para la planificación del tratamiento.

En el análisis histológico, la profundidad de la invasión, el grado tumoral y la invasión del espacio vascular linfático tienen importancia pronóstica.

Funciones de la estadificación de imágenes por RMN

El examen de imágenes por RMN evita el uso de procedimientos invasivos como la cistoscopia y la proctoscopia, especialmente cuando no hay signos de extensión local (,1–,5). La mejor modalidad de tratamiento para cada paciente (es decir, cirugía o radioterapia) se puede determinar con mayor precisión con imágenes por RMN,que han demostrado influir en la planificación del tratamiento en la mitad de los pacientes (, 2). La braquiterapia y la terapia de haz externo se optimizan con la evaluación por imágenes de RMN de la forma y dirección del crecimiento de la lesión (,5,,6). Las imágenes por RMN también se pueden utilizar para identificar factores pronósticos importantes,como el volumen de la lesión y el compromiso metastásico de los ganglios linfáticos, que ayudarán a determinar si el tratamiento será paliativo o curativo (, 5,, 6).

Criterios de estadificación y terapia

La correlación entre la estadificación FIGO, la estadificación por imágenes RM y el tratamiento se resume en el Cuadro 1. Las precisiones notificadas de la estadificación por imágenes de RM del carcinoma cervical se muestran en la Tabla 2.

La cirugía es el tratamiento de elección para estadios inferiores a IIA, excepto para lesiones de más de 4 cm de diámetro (estadio IB2 o IIA). Se prefiere la radioterapia sola o combinada con quimioterapia para estadios IIB o superiores o para lesiones de más de 4 cm.

Técnica de imagen por RMN

Para limitar el movimiento intestinal, se recomienda que los pacientes ayunen durante 4-6 horas antes de la toma de imágenes. Además, se administra un medicamento antiperistáltico por vía intravenosa o intramuscular al comienzo del examen.

Aunque se ha demostrado que una bobina de cuerpo proporciona una precisión de estadificación comparable, el uso de una bobina de matriz en fases aumenta la resolución y disminuye el tiempo requerido para el examen (,7).

Se obtienen imágenes de resonancia magnética sagital y axial no saturadas de grasa de alta resolución ponderadas en T2 con tren de eco y eco de giro (espesor de sección de 5 mm) (matriz 512) desde el polo inferior de los riñones hasta la vulva (,Fig.1). La cobertura de la región periaórtica es imprescindible, incluso si se encuentra en el límite superior de la bobina de matriz en fase. No se usa rutinariamente una secuencia ponderada en T2 saturada de grasa porque no proporciona un buen contraste entre los órganos ginecológicos y los tejidos circundantes. Sin embargo, puede ser útil para evaluar el edema de tejido blando pélvico. Las bandas de saturación anterior se usan rutinariamente para minimizar los artefactos respiratorios. Sin embargo, no es necesaria una banda de saturación posterior. Se prefiere la imagen ponderada en T2 para la evaluación de los ganglios linfáticos, que se distinguen más claramente de los músculos hipointensos y los vasos sanguíneos con esta secuencia (,,,Fig.2).

Se obtienen imágenes ponderadas en T1 con gradiente deteriorado suprimido de grasa axial con eco de retención de la respiración una vez antes y dos veces después de la inyección intravenosa dinámica de gadopentetato dimeglumina. Solo se examina la región pélvica con imágenes ponderadas en T1. Las imágenes dinámicas mejoradas con gadolinio son útiles para evaluar lesiones cervicales pequeñas y potenciadoras, detectar o confirmar la invasión de órganos adyacentes e identificar tractos fistulosos (,10,,11).

Hallazgos de imágenes por RMN

Tumor

El carcinoma cervical tiene una intensidad de señal intermedia en las imágenes ponderadas en T2 y se observa que interrumpe el estroma fibroso de intensidad de señal baja (,Fig.3). El tumor puede demostrar una amplia variedad de características morfológicas y puede ser exofítica (Fig 4), infiltración (Fig 5), o endocervical con forma de barril (Fig 6). En las mujeres jóvenes, el carcinoma cervical generalmente se origina en la unión escamoso-cilíndrica y tiende a ser más exofítico, mientras que en las mujeres mayores se origina con más frecuencia en el canal endocervical. La mayor parte de la lesión está centrada a nivel del cuello uterino, con protrusión en la vagina o invasión del miometrio inferior. Esto permite la diferenciación de una masa endometrial (pólipo o adenocarcinoma), que se centra en la cavidad endometrial pero sobresale en el canal endocervical. Los fibromas submucosos prolapsos son claramente más hipointensos en las imágenes ponderadas en T2 que los carcinomas cervicales.

En general, el carcinoma cervical se define mejor en las imágenes ponderadas en T2, pero los tumores pequeños se pueden identificar más fácilmente por su realce temprano después de la inyección dinámica de gadopentetato dimeglumina (,,,, Figs 7, ,,,8) (,10,,11). Un tumor visible indica estadio IB o superior. El tamaño del tumor (es decir, si es mayor o menor de 4 cm de diámetro) tiene un gran impacto en la elección del tratamiento, y existe una buena correlación entre los hallazgos de imágenes de RM y las mediciones macroscópicas (,2). Sin embargo,el tamaño de la lesión rara vez se puede sobreestimar en las imágenes ponderadas en T2 debido a inflamación o edema (, 12). La forma y la dirección de crecimiento debe ser observado debido a que son importantes para la planificación de la braquiterapia (Fig 9).

Vagina

La interrupción de la pared vaginal hipointensa con engrosamiento hiperintenso en imágenes ponderadas en T2 y la mejora del material de contraste en imágenes ponderadas en T1 son signos de invasión vaginal (,,,Fig.10). Para fines de estadificación, es útil excluir la invasión de un tercio inferior de la vagina, lo que aumenta el estadio e implica la modificación de la estrategia de radioterapia. Sin embargo, la extensión vaginal está bien evaluada clínicamente. Si se presentan lesiones voluminosas, puede ser difícil identificar la invasión de los fornices en las imágenes de RMN.

Parametria

La preservación de un anillo estromal fibroso hipointenso en imágenes de RM ponderadas en T2 tiene un alto valor predictivo negativo para la invasión parametrial (, Fig. 11) (,1,,2). Con alteración del anillo estromal pero sin masa parametrial definida, puede haber invasión microscópica (hallazgos falsos negativos). La interrupción completa del anillo con intensidad de señal tumoral nodular o irregular que se extiende hacia el parametrio son signos confiables de invasión (,,,Fig.12). El encallamiento lineal alrededor de la masa cervical sugiere invasión parametrial,pero puede deberse a tejido inflamatorio peritumoral (hallazgos positivos falsos) (, 1,, 2). La invasión parametrial unilateral o bilateral es una contraindicación definitiva para la cirugía. Las imágenes ponderadas en T1 mejoradas con material de contraste no han demostrado ser más precisas que las imágenes ponderadas en T2 en este entorno (,13,,14).

Pared pélvica

El tumor que se extiende hasta comprometer los músculos ani obturador, piriforme o elevador internos, con uréter dilatado o sin este, indica invasión de la pared pélvica (, Fig.13). La obstrucción ureteral a nivel del tumor se considera una indicación de invasión de la pared.

Vejiga y Recto

La invasión vesical o rectal está presente cuando se observa una interrupción de sus paredes hipointensas normales en imágenes ponderadas en T2, con o sin una masa que sobresale en el lumen (,,,Fig.14) (,8). Las secuencias dinámicas con peso T1 mejorado con gadolinio son útiles para confirmar la invasión e identificar los tractos fistulosos (,,,, Figs 15, ,16) (,1,,2,,8). El engrosamiento hiperintenso de la mucosa de la vejiga en las imágenes ponderadas en T2 indica edema y no es un signo directo de invasión. Sin embargo, este «bullosa edema signo» de la pared posterior de la mucosa debe ser analizado cuidadosamente por cualquier asociado nodulación sugestivo de tumor (Fig 17) (,8).

Ganglios linfáticos

La detección de la enfermedad de los ganglios linfáticos se basa solo en un criterio de tamaño, el más ampliamente aceptado es un diámetro transversal superior a 10 mm (,9,,15). Los ganglios linfáticos se detectan mejor con imágenes ponderadas en T2 (Fig. 18), en las que demuestran una intensidad de señal intermedia y están bien diferenciados de los músculos y vasos sanguíneos hipointensos. Un artefacto de flujo de anillo ligeramente hiperintenso se encuentra a menudo en las venas ilíacas y no debe confundirse con adenopatía (,Fig.19). Cuando la planificación del tratamiento cambia debido a un aumento sospechoso en el volumen de un ganglio linfático, se debe realizar una biopsia porque el ganglio puede ser falsamente positivo debido a la inflamación.

Conclusión

La estadificación FIGO proporciona estadísticas epidemiológicas y de respuesta al tratamiento a nivel mundial. Sin embargo, la estadificación por imágenes de RM, cuando está disponible, es invaluable para optimizar las estrategias de tratamiento e identificar factores pronósticos importantes.

la Figura 1. Técnica de RMN. La imagen sagital ponderada en T2 muestra la posición de las secciones axiales de 5 mm obtenidas en dos secuencias desde los polos inferiores de los riñones hasta el pubis.

la Figura 2a. Los ganglios linfáticos de la evaluación. (a) La imagen de RM ponderada en T1 muestra un ganglio linfático ilíaco común izquierdo agrandado (flecha) que es isointenso en relación con los vasos sanguíneos y los músculos. (b) En una imagen de RM ponderada en T2, el ganglio linfático agrandado (flecha) se diferencia más claramente de estas estructuras.

la Figura 2b. Los ganglios linfáticos de la evaluación. (a) La imagen de RM ponderada en T1 muestra un ganglio linfático ilíaco común izquierdo agrandado (flecha) que es isointenso en relación con los vasos sanguíneos y los músculos. (b) En una imagen de RM ponderada en T2, el ganglio linfático agrandado (flecha) se diferencia más claramente de estas estructuras.

Figure 3. Cervical carcinoma. Sagittal T2-weighted MR image reveals a small, posterior cervical carcinoma (arrow) disrupting the low-signal-intensity fibrous stroma.

Figure 4. Exophytic cervical carcinoma. Sagittal T2-weighted MR image demonstrates a large, exophytic cervical mass protruding into the posterior vaginal fornix (arrow).

Figure 5. Infiltrating cervical carcinoma. Sagittal T2-weighted MR image shows a large cervical mass infiltrating the lower myometrium and endometrium.

Figure 6. Endocervical carcinoma. Sagittal T2-weighted MR image shows a barrel-shaped cervical carcinoma expanding the inner cervix, with preservation of the external os (arrow).

en la Figura 7a. Carcinoma de cuello uterino. a) La imagen de RM axial ponderada en T2 muestra un carcinoma pequeño, ligeramente hiperintenso, posterior y a la izquierda del cuello uterino (flecha). (b, c) En imágenes de RM axiales consecutivas con peso T1 saturado de grasa obtenidas poco después de la inyección intravenosa de gadopentetato dimeglumina, el carcinoma muestra un realce rápido (arrow).

en la Figura 7b. Carcinoma de cuello uterino. a) La imagen de RM axial ponderada en T2 muestra un carcinoma pequeño, ligeramente hiperintenso, posterior y a la izquierda del cuello uterino (flecha). (b, c) En imágenes de RM axiales consecutivas con peso T1 saturado de grasa obtenidas poco después de la inyección intravenosa de gadopentetato dimeglumina, el carcinoma muestra un realce rápido (arrow).

la Figura 7c. Carcinoma de cuello uterino. a) La imagen de RM axial ponderada en T2 muestra un carcinoma pequeño, ligeramente hiperintenso, posterior y a la izquierda del cuello uterino (flecha). (b, c) En imágenes de RM axiales consecutivas con peso T1 saturado de grasa obtenidas poco después de la inyección intravenosa de gadopentetato dimeglumina, el carcinoma muestra un realce rápido (arrow).

la Figura 8a. Carcinoma de cuello uterino. a) La imagen de RM axial ponderada en T2 muestra un carcinoma cervical central hiperintenso (flecha), en contraste con el estroma cervical hipointenso. b) En una imagen de RM con peso T1 saturado de grasa axial obtenida después de la inyección intravenosa dinámica de gadopentetato dimeglumina, el carcinoma muestra un realce intenso (flecha).

la Figura 8b. Carcinoma de cuello uterino. a) La imagen de RM axial ponderada en T2 muestra un carcinoma cervical central hiperintenso (flecha), en contraste con el estroma cervical hipointenso. b) En una imagen de RM con peso T1 saturado de grasa axial obtenida después de la inyección intravenosa dinámica de gadopentetato dimeglumina, el carcinoma muestra un realce intenso (flecha).

Figure 9. Sagittal T2-weighted MR image shows a long, infiltrating central cervical carcinoma. Such a tumor is difficult to evaluate at clinical examination alone.

Figure 10a.Cervical carcinoma with vaginal invasion. Sagittal (a) and axial (b) T2-weighted MR images show a posterior cervical carcinoma invading the posterior vaginal fornix (arrow).

Figure 10b.Cervical carcinoma with vaginal invasion. Sagittal (a) and axial (b) T2-weighted MR images show a posterior cervical carcinoma invading the posterior vaginal fornix (arrow).

Figure 11. Noninvasive cervical carcinoma. Axial T2-weighted MR image shows a cervical carcinoma (arrow) with preservation of the normal hypointense cervical stroma. Este hallazgo es una indicación confiable de que no hay invasión parametrial.

la Figura 12a. Carcinoma de cuello uterino con la invasión parametrial. a) La imagen de RM axial ponderada en T2 muestra un carcinoma cervical con alteración del anillo estromal y extensión hacia el parametrio (flecha). b) La imagen de RM axial ponderada en T2 obtenida en un paciente diferente muestra un carcinoma cervical con invasión parametrial bilateral más extensa (flecha).

la Figura 12b. Carcinoma de cuello uterino con la invasión parametrial. a) La imagen de RM axial ponderada en T2 muestra un carcinoma cervical con alteración del anillo estromal y extensión hacia el parametrio (flecha). b) La imagen de RM axial ponderada en T2 obtenida en un paciente diferente muestra un carcinoma cervical con invasión parametrial bilateral más extensa (flecha).

la Figura 13. Carcinoma cervical con invasión de la pared pélvica. La imagen de RM con peso T1 saturado de grasa obtenida después de la inyección intravenosa de gadopentetato dimeglumina muestra un carcinoma cervical que se extiende posteriormente a través del ligamento uterosacral (flecha).

la Figura 14a. Carcinoma de cuello uterino con la invasión de la vejiga. Las imágenes de RM sagital ponderadas en T2 obtenidas en dos pacientes diferentes demuestran invasión de la pared vesical (flecha) con interrupción de la pared vesical hipointensa normal y una masa que sobresale en la luz.

la Figura 14b. Carcinoma de cuello uterino con la invasión de la vejiga. Las imágenes de RM sagital ponderadas en T2 obtenidas en dos pacientes diferentes demuestran invasión de la pared vesical (flecha) con interrupción de la pared vesical hipointensa normal y una masa que sobresale en la luz.

la Figura 15a. Carcinoma de cuello uterino con la invasión rectal. Las imágenes de RM axial (a) y sagital (b) con peso en T2 y la imagen de RM axial con contraste mejorado con peso en T1 correspondiente (c) muestran un carcinoma cervical con extensión directa a la pared rectal. Hay engrosamiento irregular de la pared rectal anterior (flecha), que aumenta después de la inyección de gadopentetato dimeglumina.

la Figura 15b. Carcinoma de cuello uterino con la invasión rectal. Las imágenes de RM axial (a) y sagital (b) con peso en T2 y la imagen de RM axial con contraste mejorado con peso en T1 correspondiente (c) muestran un carcinoma cervical con extensión directa a la pared rectal. Hay engrosamiento irregular de la pared rectal anterior (flecha), que aumenta después de la inyección de gadopentetato dimeglumina.

la Figura 15c. Carcinoma de cuello uterino con la invasión rectal. Las imágenes de RM axial (a) y sagital (b) con peso en T2 y la imagen de RM axial con contraste mejorado con peso en T1 correspondiente (c) muestran un carcinoma cervical con extensión directa a la pared rectal. Hay engrosamiento irregular de la pared rectal anterior (flecha), que aumenta después de la inyección de gadopentetato dimeglumina.

la Figura 16. Carcinoma cervical con invasión de vejiga. La imagen de RM axial con contraste mejorado y ponderado en T1 muestra un carcinoma cervical con extensión directa a la pared de la vejiga (flecha).

la Figura 17. Signo de edema bulloso. La imagen de RM sagital ponderada en T2 muestra un engrosamiento ampolloso hiperintenso de la pared de la vejiga (flecha). Este hallazgo no es un signo directo de extensión tumoral, pero puede indicar inflamación o invasión microscópica.

la Figura 18. Ganglio linfático. La imagen de RM axial ponderada en T2 muestra un ganglio linfático ligeramente hiperintenso (flecha) que está bien diferenciado de los músculos y los vasos sanguíneos.

la Figura 19. Artefacto de flujo de anillo. La imagen de RM axial ponderada en T2 muestra un artefacto de flujo de anillo ligeramente hiperintenso (flechas), un hallazgo que a menudo se observa en las venas ilíacas y que no debe confundirse con adenopatía.

la TABLA 1. Correlación entre la Estadificación de la FIGO, la RM puesta en escena, y el Tratamiento del Carcinoma de cérvix

la Estadificación de la FIGO RM de Ensayo Tratamiento
0 Carcinoma in situ No visible
I Limita a cuello uterino
IA Microscópico
IA-1 invasión Estromal <3 mm el tumor No visible Cirugía
IA-2 >3 mm, <5 mm invasión, <7 mm de ancho Pequeña mejora de tumor puede ser visto Cirugía
IB Clínicamente visible (>5 mm) Tumor visible, estroma intacta anillo que rodea el tumor Cirugía
IB-1 <4 cm Cirugía
IB-2 >4 cm Radioterapia
II Se extiende más allá del útero, pero no hasta la pared pélvica o un tercio inferior de la vagina
Extensión vaginal IIA, sin invasión parametrial Interrupción de la pared vaginal de baja intensidad de señal (dos tercios superiores) Cirugía (if<4 cm), radioterapia (si>4 cm)
IIB invasión Parametrial interrupción Completa de estroma anillo con el tumor se extiende hacia el parametrio la terapia de Radiación
III de Extensión inferior a un tercio de la vagina o de la pelvis de la pared de la invasión con hidronefrosis
IIIA Extensión inferior a un tercio de la vagina la Invasión de inferior a un tercio de la vagina la terapia de Radiación
IIIB de la pared Pélvica invasión con hidronefrosis Extensión de los músculos de la pelvis o dilatación de uréter la terapia de Radiación
IV Situado fuera de la verdadera pelvis
IVA de la Vejiga o de la mucosa rectal la Pérdida de señal baja intensity in bladder or rectal wall Radiation therapy
IVB Distant metastasis Radiation therapy

TABLE 2. Informó Precisión de la RM Estadificación del Carcinoma de cérvix

Imágenes de Encontrar Precisión (%) Sensibilidad (%) Especificidad (%)
Fuente.—Referencias ,1–,4,,7–,9.
la invasión Parametrial 90-94 71 94
Vaginal extensión 83-94
de pared Pelviana extensión 86-95
Vejiga de extensión 96-99 83 100
invasión ganglionar 88-91 89 70-95
General 76-91

Abreviatura: FIGO = Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia

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