Es el regreso de la temporada de resfriados y gripe, lo sé porque ha hecho su camino a mi casa! Congestión, letargo, tal vez un dolor de cabeza, ¡y la lista de síntomas continúa! Lo más molesto en mi opinión es la temida tos. Simplemente surge en ti cuando menos lo esperas, podrías estar a mitad de la oración tratando de tener una conversación normal, o en medio de masticar algo (no importa qué, porque de todos modos no puedes saborearlo), y justo cuando te recuestas por la noche para atrapar algunas z muy necesarias, sientes ese cosquilleo en lo profundo de tu pecho y sabes que va a ser una noche larga. Y cuando todos tus síntomas están saliendo, adivina quién sigue merodeando como el último invitado de la fiesta que no se va. ¡La temida tos!Hay muchos remedios que ayudan con la tos. En la parte superior de mi cabeza, se ha demostrado que la miel reduce la tos nocturna (Nota: no dé miel a niños menores de 1 año debido al riesgo de botulismo), y las inhalaciones de vapor funcionan muy bien para humedecer los pulmones. Pude crear un gran masaje en el pecho que penetra profundamente en los tejidos debajo de la piel para aumentar la circulación y disminuir cualquier inflamación que pudiera ser la causa de irritación y tos. ¡Y pude hacer esto con hierbas de mi cocina! Aquí está el por qué y cómo:
Aceite de ricino:El aceite se extrae de la semilla de la ricino (Ricinus Communis). Se ha utilizado durante siglos debido a sus propiedades terapéuticas que provienen principalmente del ácido ricinoleico, un ácido graso insaturado que compone principalmente el aceite. Penetra profundamente en los tejidos para aumentar la circulación, promover la eliminación y mejorar la curación. Al aumentar la circulación, aumenta la movilidad y la eficacia general de los glóbulos blancos para mejorar el sistema inmunitario. Además, debido a sus capacidades antiinflamatorias, funciona muy bien cuando se aplica a músculos lesionados y articulaciones artríticas. NOTA: No digiera el aceite de ricino internamente, ya que puede ser venenoso en ciertas dosis.Pimienta de Cayena: Una hierba muy cálida que trabaja para aumentar la circulación y eliminar el moco y la flema.Jengibre: También muy cálido, el jengibre estimula la circulación y actúa como diaforético, lo que significa que te hace sudar, lo que es ideal para las fiebres.
Ajo:
El ajo es conocido por sus habilidades antimicrobianas, que es genial tener cerca cuando se lucha contra un resfriado o gripe; puede manejar bacterias, virus y parásitos. Los aceites volátiles del ajo se excretan a través de los pulmones, lo que hace que esta hierba sea única y perfecta para las infecciones respiratorias.Aceite de eucalipto :El eucalipto agrega más poder antimicrobiano de lucha y funciona como descongestionante cuando se inhala.
Ahora, vamos a empezar!
Ingredientes:
¼ de Taza de Aceite de Ricino prensado en frío
1 diente de ajo, triturado
½ Cucharada de Jengibre fresco, rallado
3-4 gotas de aceite de eucalipto
¼ de cucharadita de pimienta de Cayena