Se cree que los aneurismas de Charcot-Bouchard son aneurismas diminutos que se desarrollan a lo largo de las arterias perforadas como resultado de la hipertensión crónica, más comúnmente en los ganglios basales y otras áreas como el tálamo, el puente y el cerebelo. Se cree que son la fuente de hemorragias hipertensivas.
Patología
Se cree que los aneurismas de Charcot-Bouchard son el resultado de lipohialinosis de pequeños vasos penetrantes (diámetro<300 micrómetros) secundaria a hipertensión crónica mal controlada 1-3. Esto resulta en vasos con un defecto en el pelaje muscular y solo una capa íntima delgada con algo de gliosis circundante 3. Así, los aneurismas de Charcot-Bouchard son propensos a la ruptura, con la incapacidad de controlar el sangrado por espasmo vasomotor 3.
Sin embargo, han demostrado ser difíciles de caracterizar completamente y algunos autores incluso han puesto en duda su propia existencia sugiriendo, en cambio, que representan artefactos debido a la tortuosidad de los vasos 6,7. Otros han sugerido que representan pseudoaneurismas que a veces se han denominado globos hemostáticos, globos de fibrina o globos sangrantes 8.
No solo hay controversia sobre la naturaleza y la existencia misma de los aneurismas de Charcot-Bouchard, sino que también se discute su incidencia y si en realidad son la causa de la hemorragia 8.
En cualquier caso, no deben confundirse con aneurismas saculares que se encuentran en vasos intracraneales más grandes en el espacio subaracnoideo 1,4.
Historia y etimología
Estos pequeños microaneurismas parenquimatosos fueron descritos por primera vez en 1868 por Jean-Martin Charcot (1825-1893) y Charles-Joseph Bouchard (1837-1915), ambos patólogos franceses 5.