El cáncer comienza cuando las células comienzan a crecer fuera de control. Las células de casi cualquier parte del cuerpo pueden convertirse en cáncer y luego diseminarse a otras áreas del cuerpo. Para obtener más información sobre el cáncer y cómo comienza y se disemina, consulte ¿Qué es el cáncer?
¿Qué es un cáncer en adultos jóvenes?
No existe una definición estricta de lo que separa los «cánceres infantiles» de los cánceres en adultos jóvenes, o cuando una persona ya no es un adulto joven. Sin embargo, para fines estadísticos, a menudo se considera que los cánceres en adultos jóvenes comienzan entre los 20 y los 39 años de edad.
El cáncer no es común en adultos jóvenes, pero se puede presentar una amplia variedad de tipos de cáncer en este grupo de edad, y el tratamiento de estos cánceres puede ser difícil.
La mayoría de los cánceres se presentan en adultos mayores. Los cánceres más comunes en las personas mayores son los cánceres de piel, pulmón, colon y recto, mama (en las mujeres) y próstata (en los hombres). Muchos cánceres en adultos mayores están vinculados a factores de riesgo relacionados con el estilo de vida (como fumar, tener sobrepeso u obesidad, o no hacer suficiente actividad física) o a otros factores ambientales. Una pequeña porción está fuertemente influenciada por cambios (mutaciones) en los genes de una persona que heredan de sus padres.
Los cánceres que comienzan en niños o adolescentes son mucho menos comunes. Los tipos de cáncer que se desarrollan en niños y adolescentes a menudo son diferentes de los tipos que se desarrollan en adultos. Los cánceres infantiles a menudo son el resultado de cambios en los genes que ocurren muy temprano en la vida, a veces incluso antes del nacimiento. A diferencia de muchos cánceres en adultos, los cánceres en niños y adolescentes no están estrechamente relacionados con el estilo de vida o los factores de riesgo ambientales.
Los tipos de cáncer que se presentan en adultos jóvenes son una mezcla de muchos de los tipos que se pueden desarrollar en niños, adolescentes y adultos mayores.
Los cánceres más comunes en adultos jóvenes
Los tipos de cánceres que se observan en adultos jóvenes (de 20 a 39 años de edad) no son exclusivos de este grupo de edad, pero los tipos más comunes en este rango de edad son en gran medida diferentes de los de los niños o adultos mayores.
Algunos de los cánceres más comunes en adultos jóvenes son:
- Cáncer de mama
- Linfomas (no Hodgkin y Hodgkin)
- Melanoma
- Sarcomas (cánceres de tejidos conectivos como músculos y huesos)
- Cánceres del tracto genital femenino (cuello uterino y ovario)
- Cáncer de tiroides
- Cáncer testicular
- Cáncer colorrectal
- Tumores de cerebro y médula espinal
- Linfoma de Hodgkin (a veces llamado enfermedad de Hodgkin)
- Linfoma no Hodgkin.
- Los sarcomas de tejido blando (que comienzan en los músculos, la grasa, los vasos sanguíneos u otros tejidos corporales)
- Los sarcomas óseos
Incluso dentro de este grupo de edad, algunos de estos cánceres se vuelven más o menos comunes a medida que las personas envejecen. Por ejemplo, los linfomas son más comunes antes de los 25 años, mientras que los cánceres de mama, de cuello uterino y colorrectal se vuelven más comunes después de los 25 años.
También se pueden presentar muchos otros tipos de cáncer en adultos jóvenes.
Cáncer de mama
El cáncer de mama se observa con mayor frecuencia en mujeres mayores. Es poco frecuente antes de los 30 años, pero se vuelve más común a medida que las mujeres envejecen. Entre los adultos jóvenes, el pronóstico tiende a ser mejor en aquellos que son mayores en el momento del diagnóstico.
El signo más común de cáncer de mama es un nuevo bulto o masa que a menudo es dura e indolora, aunque algunos cánceres son blandos, sensibles o incluso dolorosos. Las mujeres jóvenes a menudo tienen bultos en los senos que no son cáncer. De hecho, cuanto más joven es una mujer, más probable es que un bulto en el seno sea benigno (no canceroso). Aunque la mayoría de los bultos no son cáncer de mama, siempre existe la posibilidad de que un bulto pueda ser cáncer, incluso en una mujer más joven.
Otros signos posibles de cáncer de mama incluyen dolor o hinchazón en las mamas, engrosamiento de la piel de las mamas, cambios en el pezón o fugas de líquido (que no sea leche) del pezón.
No importa la edad de una mujer, los bultos en los senos y otros cambios deben ser revisados por un médico para asegurarse de que no sean cáncer de mama.Para obtener más información, consulte Cáncer de mama.
Linfoma
Los linfomas son cánceres que comienzan en ciertas células inmunitarias llamadas linfocitos. Estos cánceres afectan con mayor frecuencia a los ganglios linfáticos u otros tejidos linfáticos, como las amígdalas o el timo (un órgano pequeño situado frente al corazón). También pueden afectar la médula ósea y otros órganos.
Los linfomas pueden causar síntomas diferentes dependiendo de dónde se encuentre el cáncer. Algunos de los síntomas más comunes incluyen pérdida de peso, fiebre, sudores, cansancio y bultos (ganglios linfáticos inflamados) debajo de la piel en el cuello, la axila o la ingle.
Hay 2 tipos principales de linfoma:
Ambos tipos pueden ocurrir en adultos jóvenes.
El linfoma de Hodgkin es más común en 2 grupos de edad: edad adulta temprana (de 15 a 40 años, pero generalmente personas de 20 años) y edad adulta tardía (después de los 55 años). Este tipo de cáncer es similar en todos los grupos de edad, incluidos los tipos de tratamiento que funcionan mejor.
El linfoma no Hodgkin (LNH) es menos común que el linfoma de Hodgkin en adultos jóvenes, pero el riesgo de LNH aumenta a medida que las personas envejecen. Hay muchos tipos de LNH. Algunos de los tipos que se observan con más frecuencia en adultos jóvenes tienden a crecer rápidamente y requieren un tratamiento intenso, pero también tienden a responder mejor al tratamiento que el LNH en adultos mayores.Para obtener más información, consulte Linfoma de Hodgkin y Linfoma no Hodgkin.
Melanoma
el Melanoma es un tipo de cáncer de piel. Es más probable que se presente en adultos mayores, pero también se encuentra en personas más jóvenes. De hecho, el melanoma es uno de los cánceres más comunes en personas menores de 30 años (especialmente en mujeres más jóvenes). El melanoma hereditario puede presentarse a una edad más temprana.
La señal de advertencia más importante para el melanoma es una mancha nueva en la piel o una mancha que cambia de tamaño, forma o color. Una mancha que se vea diferente de todas las demás manchas de la piel también puede ser una advertencia. Si presenta alguno de estos signos de advertencia, hágase revisar la piel por un médico.
La probabilidad de curar un melanoma a menudo es muy buena si se detecta y trata a tiempo. Pero si se deja sola, puede crecer y diseminarse rápidamente, lo que puede dificultar su tratamiento.Para obtener más información, consulte Cáncer de piel con melanoma.
Los cánceres de tejido blando y hueso (sarcomas)
Los sarcomas son cánceres que comienzan en los tejidos conectivos, como los músculos, los huesos o las células grasas. Hay 2 tipos principales de sarcoma:
Los sarcomas se pueden desarrollar a cualquier edad, pero algunos tipos se presentan con mayor frecuencia en adolescentes mayores y adultos jóvenes.
Sarcomas de tejido blando: Estos cánceres pueden comenzar en cualquier parte del cuerpo, pero a menudo se desarrollan en los brazos o las piernas. El rabdomiosarcoma, un cáncer que comienza en células que normalmente se desarrollan en los músculos esqueléticos, es más común en niños menores de 10 años, pero también se puede desarrollar en adolescentes y adultos jóvenes. La mayoría de los otros tipos de sarcomas de tejido blando se vuelven más comunes a medida que las personas envejecen. Los síntomas dependen del lugar de inicio del sarcoma y pueden incluir bultos (que pueden o no causar dolor), hinchazón o problemas intestinales.Para obtener más información, consulte Sarcoma de tejido blando y Rabdomiosarcoma.
Sarcomas óseos: Los 2 tipos más comunes de cáncer de hueso, el osteosarcoma y el sarcoma de Ewing, son más comunes en los adolescentes, pero también pueden desarrollarse en adultos jóvenes. A menudo causan dolor óseo que empeora por la noche o con la actividad. También pueden causar hinchazón en el área alrededor del hueso.
El osteosarcoma generalmente comienza cerca de los extremos de los huesos de la pierna o el brazo. Los lugares más comunes en los que se inicia el sarcoma de Ewing son los huesos de la pelvis (cadera), los huesos de la pared torácica (como las costillas o los omóplatos) o en la mitad de los huesos de las piernas.
Para obtener más información, consulte Osteosarcoma y Familia de Tumores de Ewing.
Los cánceres del tracto genital femenino (cuello uterino y ovario)
El cáncer de cuello uterino tiende a presentarse en la mediana edad. La mayoría de las veces se encuentra en mujeres menores de 50 años. Rara vez se presenta en mujeres menores de 20 años. La mayoría de los cánceres de cuello uterino se pueden detectar en forma temprana, o incluso prevenirse, con pruebas de detección. Las vacunas contra el VPH, el virus vinculado a la mayoría de los cánceres de cuello uterino, también pueden ayudar a prevenirlo. El síntoma más común del cáncer de cuello uterino es el sangrado vaginal anormal.
En general, el cáncer de ovario es mucho más común en mujeres mayores que en mujeres menores de 40 años. Pero algunos tipos menos comunes de cáncer de ovario, conocidos como tumores de células germinativas, son más comunes en adolescentes y mujeres jóvenes que en mujeres mayores. El cáncer de ovario temprano por lo general no causa síntomas, pero algunas mujeres pueden sentirse llenas rápidamente al comer o pueden tener hinchazón anormal, dolor abdominal o síntomas urinarios. Las mujeres que tienen cualquiera de estos síntomas que duran más de unas pocas semanas deben ver a su médico.Para obtener más información, consulte Cáncer de Cuello Uterino y Cáncer de Ovario.
Cáncer de tiroides
El riesgo de cáncer de tiroides tiende a aumentar a medida que las personas envejecen, pero a menudo se detecta a una edad más temprana que la mayoría de los demás cánceres de adultos. Es mucho más común en las mujeres que en los hombres.
El síntoma más común del cáncer de tiroides es un bulto en la parte delantera del cuello. La mayoría de los bultos tiroideos no son cancerosos, pero es importante que los revise un médico para estar seguro. Otros síntomas del cáncer de tiroides pueden incluir dolor o hinchazón en el cuello, dificultad para respirar o tragar y cambios en la voz.
La probabilidad de curar estos cánceres suele ser muy buena, especialmente en adultos jóvenes.Para obtener más información, consulte Cáncer de tiroides.
Cáncer de testículo
El cáncer de testículo se desarrolla con mayor frecuencia en hombres más jóvenes. Aproximadamente la mitad de los cánceres de testículo se presentan en hombres de entre 20 y 34 años de edad, pero puede ocurrir a cualquier edad.
En la mayoría de los casos, el primer síntoma de cáncer de testículo es un bulto en el testículo, o el testículo se hincha o se agranda. Algunos tumores testiculares pueden ser dolorosos, pero la mayoría de las veces no lo son. Es importante que un médico revise cualquier bulto lo antes posible para poder encontrar la causa.
En general, el pronóstico para los cánceres de testículo es muy bueno y la mayoría de estos cánceres se pueden curar.Para obtener más información, consulte Cáncer de testículo.
Cáncer colorrectal
Los cánceres de colon y recto son mucho más comunes en adultos mayores, pero pueden presentarse a edades más tempranas. En los adultos jóvenes, es más probable que estén vinculados a una afección genética hereditaria que aumenta en gran medida el riesgo de una persona. Las pruebas de detección a menudo pueden detectar estos cánceres a tiempo, pero las pruebas de detección no se recomiendan para los adultos más jóvenes a menos que tengan factores de riesgo fuertes, como una afección hereditaria conocida.
Los síntomas del cáncer colorrectal pueden incluir sangrado rectal, heces de color oscuro, cambios en los hábitos intestinales, dolor abdominal, pérdida de apetito y pérdida de peso.
Entre los adultos jóvenes, el pronóstico de estos cánceres tiende a ser mejor en aquellos que son mayores en el momento en que se detecta el cáncer. Para obtener más información, consulte Cáncer colorrectal.
Tumores de encéfalo y médula espinal
Hay muchos tipos de tumores de encéfalo y médula espinal, y el tratamiento y el pronóstico para cada uno son diferentes. En los niños, la mayoría de los tumores cerebrales comienzan en las partes inferiores del cerebro, como el cerebelo (que coordina el movimiento) o el tronco encefálico (que conecta el cerebro con la médula espinal). Los adultos tienen más probabilidades de desarrollar tumores en las partes superiores del cerebro. Los tumores de médula espinal son menos comunes que los tumores cerebrales en todos los grupos de edad.
Los tumores cerebrales pueden causar dolores de cabeza, náuseas, vómitos, visión borrosa o doble, mareos, convulsiones, dificultad para caminar o manipular objetos y otros síntomas.Para obtener más información, consulte Tumores de Encéfalo y de Médula Espinal en adultos.
