Tubos metálicos (stents) o cirugía (endarterectomía) para el tratamiento de la estenosis carótida
Pregunta de revisión
En personas con estrechamiento de las arterias carótidas, ¿cuáles son los riesgos y beneficios de insertar tubos metálicos (stents) en comparación con la extirpación quirúrgica del estrechamiento?
Antecedentes
La estenosis carotídea, un estrechamiento de un vaso sanguíneo importante en el cuello que transporta sangre al cerebro, puede causar un accidente cerebrovascular. El tratamiento estándar consiste en extirpar el estrechamiento mediante cirugía, en la que el cirujano abre la arteria y extrae la placa (endarterectomía carotídea). Un tratamiento alternativo (colocación de un stent en la arteria carótida) utiliza un tubo de catéter fino que se pasa a través de la piel hasta el vaso sanguíneo estrechado. Se coloca un tubo de metal (stent) dentro del vaso para evitar que se vuelva a estrechar.
Características del estudio
Examinamos la evidencia sobre los beneficios y riesgos de los estudios que compararon la colocación de stent en la arteria carótida con la cirugía de carótida en personas que ya tenían síntomas causados por estenosis carotídea (accidente cerebrovascular, ataque isquémico transitorio (AIT) u síntomas oculares) o en personas que nunca experimentaron síntomas. Los estudios tuvieron que ser aleatorizados; es decir, la decisión de si las personas fueron tratadas con stent o cirugía tuvo que hacerse aleatoriamente y ni ellos ni los investigadores pudieron decidir qué tratamiento recibieron. Esto era para hacer la comparación lo más imparcial o justa posible. Buscamos estudios hasta agosto de 2018. Evaluamos la calidad de todos los estudios que incluimos.
Resultados y conclusiones clave
Esta revisión incluyó 22 estudios con 9.753 participantes.
En las personas que ya han experimentado síntomas de un estrechamiento en la arteria carótida, la colocación de stent causó más accidentes cerebrovasculares o muertes en el momento del procedimiento que la cirugía. Esto fue especialmente cierto para las personas mayores de 70 años. Después del procedimiento inicial, ambos tratamientos fueron igualmente eficaces para prevenir el accidente cerebrovascular o la muerte a largo plazo.
En personas que nunca habían experimentado síntomas de estenosis carotídea, tanto la colocación de stent en la arteria carótida como la cirugía conllevaron un riesgo similar de accidente cerebrovascular o muerte a corto y largo plazo, aunque la certeza de la evidencia en estas personas fue solo moderada y los resultados deben interpretarse con precaución.
la Calidad de la evidencia
En general, la calidad de la evidencia alta. El principal factor que redujo nuestra confianza en la evidencia fue en estudios que compararon ambos tratamientos en personas que nunca habían experimentado síntomas del estrechamiento en la arteria carótida. Para estas personas, se necesitan más estudios para sacar conclusiones firmes sobre los riesgos y beneficios de la colocación de stent en comparación con la cirugía.