The Cheerful Case for Nihilism

AKA the ultimate «Choose Your Own Adventure» game

Lucero Cantu

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Dec 28, 2018 · 3 min read

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I like to think of myself as an optimistic nihilist.

El nihilismo, más a menudo asociado con Friedrich Nietzsche, tiene una mala reputación como una visión del mundo que elige pintar el mundo como sin sentido y en su lugar elige creer en la nada.

Y aunque esta es una representación bastante precisa, lo que falta en la interpretación es la libertad intrínseca en la nada. La existencia de nada es lo que nos impulsa a crear algo, cualquier cosa, todo.

Todos somos parte de esta búsqueda de sentido de toda la vida. Decir que no hay significado casi puede sentir que nos hemos rendido y eso puede ser aterrador, pero aceptar la idea de que no hay significado inherente a que estemos aquí es permitirnos crear nuestro significado.

Tenemos la oportunidad de decidir lo que importa, lo que valoramos y que sienta precedente.

La realidad es que de los miles de millones de planetas en nuestro universo y de las muchas galaxias más allá de nuestra comprensión, la probabilidad de que estemos aquí para servir a algún propósito superior es infinitesimal. No totalmente imposible, solo altamente improbable.

No digo esto con el propósito de menospreciar las creencias de los demás o hacerlos sentir pequeños, lo digo para señalar que tal vez nunca sepamos por qué estamos realmente aquí, pero eso no debería impedirnos ser felices.

Si no hay vida después de la muerte y el mundo arde en llamas en los próximos 5 minutos, todos tus miedos, tus momentos embarazosos, tu temor existencial y las oportunidades que no tomaste desaparecerán.

Aquí hay otro pensamiento inquietante. Cierra los ojos, cuenta hasta uno y ábrelos de nuevo. Asumiendo que no hay vida después de la muerte, así es como se siente para siempre.

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