Precaliente el horno a 325 grados F. Engrase el fondo de una sartén con forma de resorte de 9 pulgadas. Envuelva papel de aluminio alrededor de la base exterior de la sartén. Colóquelo dentro de una bandeja más grande con lados de la misma altura que la bandeja con forma de resorte. Para la corteza: Combine la mantequilla derretida, las migas de galletas graham, las migas de jengibre, el azúcar morena y la canela. Mezclar bien con un tenedor. Presione la mezcla de miga en la parte inferior y a mitad de los lados de la bandeja con forma de resorte. Reservar. Para el relleno: Batir la crema espesa hasta que se formen picos suaves. Reservar. Coloque el queso crema en un tazón grande y bata con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que esté ligero y esponjoso. Añadir poco a poco el azúcar con la batidora a baja velocidad. Añadir los huevos de uno en uno con la batidora encendida y batir hasta que se integren. Agregue la calabaza, la canela, el jengibre y los clavos de olor y mezcle bien para combinar. Doble la crema batida suavemente en el relleno de calabaza. Vierta el relleno en el molde con forma de resorte. Coloque el molde de resorte y la bandeja exterior en el horno. Agregue agua caliente a la bandeja exterior para que suba hasta la mitad de los lados de la bandeja con forma de resorte. Hornee durante 60-70 minutos o hasta que el pastel de queso esté listo. Retirar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigere durante 3-5 horas o hasta que se enfríe completamente. Combine las nueces, el azúcar morena y la mantequilla en una sartén pequeña. Calentar a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que el azúcar se derrita y las pacanas comiencen a caramelizarse. Retirar del fuego. Para servir: retire los lados de la bandeja con forma de resorte. Rocíe uniformemente las nueces confitadas sobre la parte superior de la tarta de queso. Cortar en trozos para servir y cubrir cada pieza con una cucharada de crema batida.