Sondas, vías endovenosas, catéteres y vías centrales con reservorio para el tratamiento del cáncer

Es posible que se usen equipos como sondas, vías endovenosas, reservorios (puertos) y catéteres si usted necesita cirugía, quimioterapia u otros tipos de tratamiento. El tipo de equipo que se utilice dependerá principalmente de la razón por la que sea necesario utilizarlo, pero también dependerá de su estado de salud y preferencias, así como de las preferencias de su equipo de atención médica.

Las sondas, las vías endovenosas, los reservorios y los catéteres pueden servir para administrar tratamientos contra el cáncer, otros medicamentos, líquidos, productos sanguíneos, oxígeno y nutrición líquida (alimentos). A veces, las sondas se utilizan para extraer o drenar líquido del cuerpo después de la cirugía o durante otros procedimientos relacionados con el tratamiento.

Es posible que no tenga que ocuparse de ningún equipo de este tipo. Pero de ser necesario, se le enseñará cómo usar el equipo de forma segura y cómo cuidar el área donde se adhieren a su cuerpo.

Sondas utilizadas para administrar medicinas o alimentos

Los medicamentos y los alimentos líquido se pueden administrar a través de una sonda colocada en el estómago o el intestino delgado. A esto se le llama alimentación por sonda. Si esta alimentación solo será necesaria por un corto tiempo, se puede colocar una sonda a través de la nariz y dirigirse hasta el estómago sin necesidad de cirugía. En caso de que se necesiten alimentos líquidos durante un período más prolongado, se podría realizar una cirugía para insertar una sonda de alimentación a través de la piel del vientre y directamente al estómago.

Los tubos que se utilizan para administrar los alimentos mediante una sonda deben mantenerse limpios, pero no estériles. Las bolsas utilizadas para la alimentación se pueden limpiar y reutilizar para la misma persona. Su enfermera le enseñará cómo limpiarlas y le indicará cuándo ya no deben ser reutilizadas.

Tubos de oxígeno

Si necesita oxígeno, se puede administrar a través de una mascarilla o tubo (llamado cánula nasal)colocado justo debajo de la nariz. Los tubos conectan la mascarilla o la cánula con el tanque o concentrador de oxígeno. El oxígeno fluye a través de los tubos continuamente por sí mismo. Es muy importante usar el oxígeno de forma segura. Asegúrese de saber cómo ocuparse del tanque y otros equipos y que siga todas las instrucciones. No permita que nadie fume o use llamas expuestas, incluidas velas, en áreas donde se utiliza oxígeno.

Sondas utilizadas para drenar líquidos del cuerpo

Las sondas de drenaje se pueden usar para ayudar a extraer el líquido adicional que se acumula después de la cirugía o un procedimiento, o debido a una obstrucción tumoral. Las sondas de drenaje se pueden utilizar de diferentes maneras. Por ejemplo, una sonda se podría:

  • Colocar a través de la nariz hacia el estómago, llamado tubo nasogástrico, si hay un bloqueo u obstrucción. O bien, se puede colocar en el estómago (tubo gástrico) o en el recto (tubo rectal) para drenar el exceso de líquido o ayudar con una obstrucción.
  • Insertar en el pecho entre dos costillas para drenar el líquido adicional de los pulmones o para ayudar a mantener los pulmones llenos de aire.
  • Insertar en el abdomen para drenar el líquido adicional que se acumula debido a ciertos tipos de cáncer.
  • Colocar en la vejiga para drenar la orina después de la cirugía o debido a otros problemas que podrían surgir.
  • Colocar en una colostomía o el recto para ayudar a drenar los desechos intestinales, si es necesario.

Si tiene sondas de drenaje cuando deja el hospital, su enfermera le enseñará cómo ocuparse de ellas y a qué problemas debe prestar atención.

Catéteres, vías endovenosas y vías venosas centrales con reservorio

Las vías endovenosas (IV) son conductos delgados de plástico flexible que salen de un frasco o bolsa de medicamento y se introducen en una pequeña aguja o catéter endovenoso (un diminuto tubo flexible) que se coloca dentro de una vena de su cuerpo. Las vías endovenosas siempre deben estar libres de gérmenes («estériles») para asegurarse de que no entren infecciones en la sangre. Los dispositivos endovenosos se utilizan una sola vez y nunca se reutilizan. Se utilizan para administrar medicamentos, productos sanguíneos, nutrientes o fluidos directamente en la sangre. Algunas veces, también pueden usarse para la extracción de sangre que se utilizará para realizar pruebas.

Los medicamentos se pueden administrar a través de estos catéteres a diferentes velocidades (llamada tasa de infusión). A veces, los medicamentos se administran a través de los catéteres en pocos minutos, mientras que es posible que sea necesario administrar otros medicamentos durante horas. La velocidad depende del tipo de tratamiento que se esté administrando y del tipo de catéter que se utilice. A veces, los medicamentos se pueden administrar simplemente uniendo una jeringa al catéter e inyectando el medicamento en él, mientras que otras veces el medicamento se une a una bomba mecánica que asegura de que solo se envíe una cierta cantidad de medicamento a través del catéter cada hora.

Hay diferentes tipos de vías endovenosas y catéteres. El tipo que se utilice dependerá de su objetivo, de la frecuencia con que se necesite, del tipo de medicamento que se administrará y de los cuidados que requiera.

Si deja el hospital con una vía endovenosa, catéter o vía venosa central con reservorio, su enfermera le enseñará cómo ocuparse de esta y a qué complicaciones debe prestar atención.

Vías endovenosas periféricas

Las vías endovenosas regulares se colocan en una vena del brazo o de la mano, y solo se dejan conectadas durante poco tiempo. Estas se denominan vías endovenosas periféricas, y consisten en un pequeño tubo de plástico de aproximadamente una pulgada de largo con un conector también de plástico. Se utiliza una aguja para colocar un catéter en una vena de su antebrazo o mano; luego se extrae la aguja dejando colocado el catéter en la vena con el conector por fuera de la piel. Se coloca un vendaje adhesivo sobre el conector. Una vía endovenosa periférica solo puede permanecer durante unos días, como máximo, por lo que si está recibiendo tratamiento en una clínica, se colocará antes de su tratamiento y se retirará antes de dejar la clínica. Si necesita tratamiento durante semanas o meses, necesitará muchas vías endovenosas, o su médico podría recomendar un catéter venoso central.

Catéteres venosos centrales: vías venosas centrales con reservorio y catéteres

Los catéteres venosos centrales (CVC) también se denominan dispositivos de acceso venoso central, catéteres centrales o vías centrales. El catéter es un tubo suave y estrecho que se coloca en una vena grande cerca del corazón. El otro extremo del catéter, donde se administra el medicamento y el líquido, tendrá un aspecto diferente dependiendo del tipo de CVC que tenga. Los catéteres CVC son más grandes y más largos que las vías endovenosas periféricas.

No todas las personas que reciben tratamiento contra el cáncer necesitarán un CVC, pero hay varias situaciones en las que pueden ser útiles. Es posible que necesite un CVC si:

  • Tiene venas frágiles o difíciles de encontrar
  • Uno o ambos brazos no se pueden usar para colocar vías endovenosas
  • Sus venas han sido dañadas por el tratamiento
  • Se espera que su tratamiento dure varios meses o más tiempo
  • Es necesario que le administren un medicamento que puede causar mucho daño a las venas o podría causar daño a la piel si se filtra fuera de una vía endovenosa periférica
  • Es necesario que le administren muchos medicamentos y tratamientos diferentes al mismo tiempo
  • Necesitará nutrición parenteral (TPN), una forma de nutrición líquida que se suministra por vía endovenosa. Esto puede causar mucho daño a las venas, y podría ser necesario durante mucho tiempo.

Un CVC puede permanecer colocado mientras reciba tratamiento siempre y cuando se le dé mantenimiento y no surjan complicaciones. Algunos tipos se pueden dejar colocados incluso después de que finalice el tratamiento.

Hay muchos tipos diferentes de catéteres venosos centrales. Estos son algunos de los más comunes (más detalles en las secciones a continuación):

  • Vía central de acceso implantada: se trata de un catéter que se inserta a través del pecho en una vena grande cerca del corazón, o a veces en una vena del brazo o el abdomen. Tiene una vía venosa central con reservorio al final del catéter, debajo de la piel. Nada sobresale de su piel, pero hay una pequeña protuberancia donde se encuentra la vía venosa central con reservorio. Para utilizar la vía venosa central con reservorio, su enfermera insertará una aguja especial a través de la piel donde se encuentra la vía. Luego se coloca un vendaje sobre la vía, y la aguja se conecta a una jeringa o vía intravenosa para infundir o inyectar (dar) su medicamento o líquidos. También se puede extraer sangre de una vía venosa central con reservorio para la mayoría de los análisis de sangre.
  • Catéter venoso central de inserción periférica (vía PICC): este tipo se inserta en el brazo y se hace pasar por una vena que se conecta con una vena grande cerca del corazón. El extremo del catéter sobresale a través de la piel del brazo y lleva un vendaje sobre él. Cuando sea necesario, una enfermera lo conectará a una vía endovenosa para infundir o inyectar el medicamento o el líquido que necesite. A veces la sangre también se puede extraer de esta manera.
  • Otros tipos de CVC: algunos CVC se insertan en el pecho y se hace pasar por en una vena grande cerca del corazón. El extremo del catéter puede tener 1, 2 o 3 tubos diferentes que sobresalen de la piel del pecho, con un vendaje que los cubre. Los tubos se utilizan para conectar una vía endovenosa de modo que se puedan infundir o inyectar medicamentos y líquidos. o bien, los catéteres se pueden utilizar para extraer sangre.

Antes de dar su consentimiento para que le coloquen un CVC, hable con su equipo de atención médica sobre el tipo que recomiendan y por qué. Ellos pueden ayudarle a decidir si usted necesita un CVC, y el tipo de CVC adecuado para usted. Algunos de estos dispositivos pueden restringir ciertas actividades, y puede que sean necesarias medidas de seguridad con sus usos. Cada tipo viene con información específica sobre su mantenimiento, así como posibles problemas y complicaciones.

Vía venosa central con reservorio subcutáneo implantado

Es común usar una vía venosa central con reservorio subcutáneo implantado (también llamada vía venosa central implantada) en los pacientes con cáncer. La vía venosa central con reservorio se coloca por debajo de la piel del pecho o del brazo durante una cirugía. En ciertos tipos de cáncer el reservorio se puede colocar en el abdomen (vientre) para que los medicamentos lleguen donde se encuentre el tumor. El reservorio permanecerá debajo de la piel formando un abultamiento en el lugar donde se encuentre. El reservorio o cámara es una especie de tambor de plástico o metal unido a un tubo delgado (la «vía») que es el conducto que entra en una vena grande. El tambor está cubierto con una membrana autosellante (llamado tabique) hecha de silicona.

Para usar el reservorio, la enfermera adhiere una aguja especial que atraviesa la piel y el septo del reservorio. Los reservorios se pueden retirar cuando finalice el tratamiento, o se pueden dejar colocados por meses o años.

Existen reservorios únicos y dobles. En la ilustración a continuación se observa un reservorio único; los reservorios dobles son como dos reservorios únicos unidos entre sí. Algunas marcas comerciales de vías venosas centrales con reservorio son: Port-A-Cath, BardPort, PassPort, Medi-port, y Infusaport.

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