Cualquier persona puede sufrir un Paro cardíaco repentino (SCA). A SCA no le importa si es joven, mayor o incluso si está embarazada. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades publicó un estudio que rastreó las causas de muertes en mujeres embarazadas entre 2011 y 2013, las enfermedades cardiovasculares ocuparon el primer lugar con un 15,5%.
Cuando piensa en una mujer embarazada que sufre un SCA, puede surgir una pregunta en su mente, ¿se puede usar un DEA en una mujer embarazada? Es posible que le preocupe dañar al feto o incluso hacerle más daño a la madre que bien. De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, estas preocupaciones no deben tenerse en cuenta cuando se trata de salvar la vida de una madre que experimenta SCA.
En 2015, la Asociación Americana del Corazón publicó un artículo científico que afirma que los respondedores que intentan tratar a una madre que sufre un paro cardíaco no deben preocuparse por dañar al feto haciendo compresiones en el pecho o usando un DEA. La AHA declaró que ni las compresiones ni un DEA dañarán al feto. No administrar estas técnicas que salvan vidas disminuirá en gran medida las posibilidades de supervivencia no solo para la madre, sino también para su hijo no nacido.
Hay algunas precauciones diferentes que fueron recomendadas por la AHA si alguien se encuentra en una situación en la que una madre sufre de un SCA. En primer lugar, al llamar al 911, informe al operador de que la víctima está embarazada, incluso si no está completamente segura. Esto permitirá que los socorristas de EMS tomen precauciones especiales, ya sea enviando a otros socorristas de EMS o transportando a la víctima a un hospital que pueda realizar una cesárea de emergencia si es necesario.
El siguiente paso sería comenzar la RCP, asegurándose de realizar compresiones torácicas de la misma manera que lo haría con una mujer que no está embarazada. Asegúrese de que sus compresiones sean duras y rápidas y estén dirigidas al centro del tórax a una velocidad de al menos 100 compresiones por minuto. Al administrar RCP en mujeres embarazadas, la AHA ha recomendado mantener el ciclo estándar de 30 compresiones y dos respiraciones. Si la mujer embarazada revive, debe colocarse en su lado izquierdo para mejorar el flujo sanguíneo al corazón, lo que a su vez mejora el flujo sanguíneo al feto.
Por lo tanto, si alguna vez se encuentra en una situación en la que está tratando de salvar la vida de una mujer embarazada que experimenta un paro cardíaco, no dude en administrar las mismas técnicas para salvar vidas que se usarían en alguien que no está embarazada. Más de una vida podría depender de ello.
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