El síndrome cavalino es una complicación grave de la dirofilaria immitis crónica en perros y gatos. El síndrome se caracteriza por anorexia aguda, dificultad respiratoria, debilidad, soplo cardíaco del lado derecho, anemia, hemoglobinuria, disfunción hepática y renal, signos de insuficiencia cardíaca hacia adelante y hacia atrás y, posiblemente, coagulación intravascular diseminada (CID). La migración retrógrada de los gusanos del corazón adultos de las arterias pulmonares al ventrículo derecho, la aurícula derecha y las venas cavas causa la interrupción del aparato tricúspide. La insuficiencia valvular, con hipertensión pulmonar concurrente, reduce el gasto cardíaco, lo que resulta en insuficiencia cardíaca hacia adelante y hacia atrás. Además, los glóbulos rojos están traumatizados y hemolizados a medida que fluyen a través de la masa de gusanos. La terapia consiste en cuidados de apoyo y la eliminación de la masa de dirofilaria del tracto de entrada del ventrículo derecho. El síndrome cavaliano en perros y gatos está asociado con altas tasas de mortalidad y, en general, tiene un pronóstico precario.