Este reporte de caso describe un castrado de Apaloosa de 11 años de edad que se examinó debido al tinte amarillo anaranjado de la piel del hocico, los párpados, la vaina, el ano y la región perianal sin decoloración de la esclerótica o las membranas mucosas. Se informó que el caballo comía preferentemente dientes de león que abundaban en el pasto. El examen físico fue normal, excepto por la piel descolorida. El análisis químico del suero era normal. Se sospechaba carotenodermia. Las concentraciones de carotenoides séricos fueron más altas en el caballo afectado en comparación con las concentraciones en dos caballos con piel despigmentada de color normal que se encontraban en pastos de pasto en la misma área geográfica. El caballo se mantuvo sano sistémicamente y el color anormal de la piel casi había desaparecido cuando fue examinado 7 semanas después. La carotenodermia puede ocurrir en caballos y puede diferenciarse de la ictericia porque la esclerótica no se ve afectada. Los veterinarios deben ser conscientes de que la afección es benigna y se resuelve espontáneamente después de suspender la ingesta de carotenoides.