La nariz es la ubicación más común para el carcinoma de células basales en todo el tegumento, y también el sitio más común para la recidiva. Al igual que el área periauricular, los planos de fusión embrionaria pueden ofrecer el camino de menor resistencia y facilitar la diseminación del tumor a lo largo de áreas anatómicas contiguas. En particular, el borde alar y la punta nasal son dos áreas donde la conservación del tejido es crítica y el tamaño puede afectar dramáticamente las posibilidades de reconstrucción. Las lesiones que afectan a los pliegues melolabiales pueden ser particularmente profundas y extensas. Se debe considerar la técnica de Mohs para prácticamente cualquier neoplasia maligna de la nariz.
Los tumores de la piel del labio superior suelen ser carcinomas de células basales, mientras que los del labio inferior cutáneo suelen ser carcinomas de células escamosas. Este último tipo es altamente capaz de diseminación regional y metastásica, especialmente si tiene más de 2 cm de diámetro. Los tumores más grandes y más agresivos pueden requerir una escisión más amplia y una evaluación de los ganglios linfáticos (p. ej. mapeo de ganglios linfáticos centinela) y la afectación de un cirujano de cabeza y cuello puede ser útil.
Los tumores de los dedos pueden estar avanzados en el momento de la presentación. La cirugía de Mohs es útil y a menudo evita la amputación de un dedo, por lo que mantiene la función. El tratamiento de tumores subungueales o periungueales es particularmente difícil para mantener la función, evitar infecciones y permitir una cosmesis adecuada. La matriz de la uña, en particular, es extremadamente propensa a la pérdida de tejido, lo que resulta en una deformidad visible de la placa de la uña.
El tratamiento de los tumores de los genitales también puede beneficiarse de la cirugía micrográfica de Mohs.22 Los pacientes pueden requerir penectomía para estadios avanzados de malignidad; la cirugía de Mohs puede proporcionar la conservación del tejido necesaria para evitar este desenlace. Los tumores más grandes y más agresivos pueden requerir márgenes más amplios de escisión y examen de ganglios linfáticos regionales. La ubicación y el tamaño precisos del tumor pueden influir en gran medida en el pronóstico. Se pueden obtener tasas de curación más altas cuando los tumores involucran solo el glande o el prepucio del pene, y cuando las lesiones tienen menos de 1 cm de diámetro.