El síndrome de caquexia o emaciación es una afección que aparece en pacientes con ciertas enfermedades crónicas y terminales. Los pacientes con caquexia experimentan una pérdida de peso severa, junto con el desgaste de los músculos del cuerpo, y desarrollan una experiencia característicamente delgada y hundida con una pérdida de energía correspondiente. Esta condición puede debilitar el cuerpo, haciendo más difícil para el paciente para luchar contra la enfermedad, y también conduce a profundas alteraciones en la calidad de vida, ya que eventualmente el paciente postrado en cama debido a la fatiga, anemia y daño muscular.
Aunque este trastorno a menudo se atribuye a la ingesta insuficiente de alimentos, la afección es un poco más complicada que esto. Muchos pacientes caquéxicos experimentan anorexia, también conocida como pérdida de apetito, pero incluso si comen lo suficiente, seguirán experimentando el síndrome de desgaste. La caquexia se caracteriza por anomalías metabólicas que hacen que el cuerpo comience a descomponer sus propios tejidos, y malabsorción, en la que el tracto digestivo no es capaz de absorber la nutrición de los alimentos que consume el paciente.
El tratamiento generalmente se centra en proporcionar una nutrición intensiva para que el paciente reciba una nutrición adecuada y aborde algunas de las anomalías metabólicas asociadas con el síndrome de desgaste. Un médico también puede ajustar los medicamentos de un paciente para promover el desarrollo del apetito, y se pueden usar técnicas como masajes y fisioterapia para reducir la pérdida muscular y mantener al paciente activo.
Los pacientes con SIDA, cáncer, insuficiencia cardíaca congestiva y parásitos intestinales pueden experimentar este trastorno. Por lo general, es peor en los hombres que en las mujeres. Por lo general, los médicos determinan que un paciente tiene caquexia cuando pierde el cinco por ciento o más de su peso previo al diagnóstico. Muchos centros de tratamiento toman medidas activas para reducir o prevenir el síndrome de desgaste.
Los amigos y familiares de los pacientes con el trastorno a menudo encuentran que los cambios físicos son alarmantes y desalentadores, ya que el síndrome de desgaste es un recordatorio obvio de que el paciente está experimentando problemas de salud graves. Las personas diagnosticadas con enfermedades que a menudo conducen a caquexia pueden querer discutir este tema con amigos cercanos y familiares para que las personas estén preparadas, y los amigos y familiares también pueden brindar asistencia que ayudará a los pacientes a sobrellevar la emaciación.
La calidad de vida de los pacientes con síndrome de emaciación puede ser un problema importante. Con el desgaste viene una pérdida de energía, y los pacientes pueden comenzar a sentirse apáticos o a darse por vencidos. Cuando la caquexia conduce a la hospitalización, esto puede ser extremadamente frustrante y psicológicamente angustiante para el paciente. Es importante que los pacientes hospitalizados reciban apoyo emocional y físico de sus equipos médicos para que se mantengan motivados y comprometidos con el tratamiento.