Si tienes espacio en el exterior, una estación de crecimiento larga y cálida y ganas de nuevas frutas, cassabanana es la planta para ti. Producir enredaderas largas y ornamentales y frutas enormes, dulces y fragantes, es una gran adición a su jardín y una pieza de conversación interesante. Sigue leyendo para aprender más sobre cómo cultivar plantas de cassabanana.
¿Qué es Cassabanana?
La cassabanana (Sicana odorifera) no es, como su nombre indica, un plátano. En realidad es un tipo de calabaza. La fruta, sin embargo, es muy similar a un melón. Los frutos de la cassabanana crecen hasta unos 60 cm (2 pies) de largo y 13 cm (5 pulgadas) de grosor y son cilindros casi perfectos, a veces curvados.
La piel puede ser roja, granate, púrpura o incluso negra, y es lo suficientemente gruesa como para abrirla con un machete. En el interior, sin embargo, la carne amarilla es muy similar en sabor y textura a la de un melón.
El olor, que es muy fuerte incluso antes de que se haya cortado la fruta, es dulce y agradable. Curiosamente, a menudo se coloca en armarios y alrededor de las casas como edulcorante de aire y disuasivo de polillas.
Cómo cultivar plantas de Cassabanana
Cultivo Las plantas de cassabanana son nativas de Brasil y ahora se cultivan en América del Sur, América Central y el Caribe. Sin embargo, si lo comienzas muy temprano en el interior, es posible que tengas éxito cultivándolo tan al norte como en la zona 6 del USDA. El principal problema en las zonas templadas es dar a los frutos el tiempo suficiente para madurar antes de la primera helada.
Antes de sembrar las semillas, ayuda a remojarlas primero. Plántalos a una pulgada de profundidad (2-3 cm) y dales un lugar luminoso y soleado. profundo y agua adentro. Las plantas deben germinar con bastante rapidez. Una vez que todo el peligro de heladas ha pasado, las plantas se pueden mover al aire libre a pleno sol. También se puede cultivar en interiores en áreas fuera de su zona de resistencia.
La planta de cassabanana es una sola vid que puede crecer hasta 50 pies (15 m.) de longitud. La vid produce zarcillos con discos en forma de ventosa que le permiten escalar casi cualquier superficie. Trepará a un árbol con facilidad, pero existe un peligro muy real de que se asfixie y mate al árbol. La mejor opción es dejar que suba a un enrejado o cenador muy resistente.
Mantenga las plantas húmedas durante toda la temporada de crecimiento. Puede fertilizar con un alimento balanceado o compost una vez que tengan un poco más de crecimiento, si lo desea.