¿Qué está haciendo la UE?
La UE intenta identificar sensibilizadores basados en datos recopilados por la industria sobre las sustancias que están en el mercado. Estos datos, junto con la información de varias otras fuentes, se examinan y, cuando se identifica una nueva sustancia potencialmente preocupante, se pueden adoptar medidas adecuadas de gestión de riesgos.
Por ejemplo, cuando se sabe que las sustancias causan alergias, la UE puede restringir su uso para proteger a los consumidores y a los trabajadores.
Un ejemplo es el cromo, que se ha utilizado en productos de cuero como zapatos, guantes y bolsos durante muchos años. Le da al cuero más flexibilidad. Sin embargo, el cromo puede escapar del cuero hacia la piel de una persona, e incluso entrar en ella, lo que provoca una reacción alérgica en algunas personas.
Se ha estimado que, desde que se restringió el uso de cromo, se han prevenido 11 000 nuevos casos de alergia cada año.
Otro ejemplo es el níquel, que sigue siendo la principal causa de alergia cutánea en Europa. El uso de níquel se ha restringido en productos que están en contacto a largo plazo con la piel, como aretes, collares, relojes de pulsera y cremalleras en prendas de vestir.
Los proveedores que comercialicen productos que contengan determinados isocianatos (IDM) deben asegurarse de que el embalaje contenga guantes protectores y avisarle a usted como consumidor sobre posibles reacciones alérgicas si ya está sensibilizado a los diisocianatos. Las personas que puedan tener asma o problemas de piel existentes también deben evitar el contacto con estos productos. El embalaje también debe aconsejarle que use protección respiratoria si no es posible una buena ventilación.
Las alergias tienden a afectar la parte del cuerpo que entra en contacto con el alérgeno.
Lea más sobre las sustancias alergénicas comunes siguiendo los enlaces a continuación.
- El níquel, si se libera de las joyas, puede causar llagas cuando entra en contacto con la piel.
- El diisocianato de metilendifenilo (MDI), utilizado en pinturas en aerosol y revestimientos líquidos para techos, es un sensibilizante respiratorio bien conocido que puede causar una reacción alérgica cuando se inhala. (enlace a infocard)
- El cromo, utilizado en productos de cuero, puede causar alergias en la piel.
- El dimetilfumarato (DMF), un producto químico antimoho, se usa comúnmente en sobres que acompañan a productos de consumo como zapatos y sofás; la sustancia se puede transferir al producto y a la piel de una persona, causando reacciones alérgicas como picor, enrojecimiento e irritación.
Se han identificado varios sensibilizantes respiratorios como sustancias muy preocupantes. Este es un primer paso hacia la sustitución de la sustancia por una menos peligrosa. Una vez que una sustancia se incluye en la Lista de autorización de REACH, solo las empresas que soliciten una autorización y la obtengan podrán utilizarla en la UE.