Se ha hecho un seguimiento de cinco pacientes con linfedema de las extremidades inferiores tratados mediante escisión subcutánea y rejuvenecimiento de injerto de grosor dividido (de la extremidad opuesta). Tres de estos pacientes se sometieron a amputación de la pierna debido a cambios exofíticos dentro de la piel injertada, celulitis crónica y descomposición de la piel. El resurgimiento con un injerto de grosor dividido causa una deformidad que es significativamente peor que el linfedema original. En el procedimiento Charles (escisión subcutánea y fascial profunda seguida de injertos de espesor completo), la fascia muscular profunda debe extirparse con el tejido subcutáneo y la extremidad debe volver a resurgir con injertos de espesor completo más duraderos extraídos del tejido extirpado. Sin embargo, se deben considerar los riesgos de fracaso del injerto. En los últimos 9 años, 25 pacientes con linfedema se trataron con éxito mediante escisión subcutánea por etapas debajo de colgajos. Este procedimiento proporciona de forma segura una reducción constante del tamaño, una mejora de la función y resultados estéticos muy satisfactorios. En opinión del autor, por lo tanto, el procedimiento de Charles es preferible para tratar el linfedema de la extremidad.