Los estudios certifican que la principal causa de que el colesterol en sangre sea alto es llevar una dieta rica en grasa saturada y/o colesterol.
Pero hay personas que, pese a adoptar un estilo de vida más saludable, siguen sin poder «controlar» estos valores.
En este caso, puede tratarse de una forma secundaria de hipercolesterolemia, es decir, causada por otras enfermedades o alteraciones.
Situaciones que alteran las grasas
Un exceso de triglicéridoso un deficiente nivel de colesterol bueno en sangre a veces puede estar asociado a un aumento del colesterol total. Hay varias causas que pueden originar estos desajustes.
Los kilos extra
La grasa que se guarda en el organismo en forma de tejido adiposo puede convertirse en triglicéridos y el exceso de estos lípidos se asocia con una disminución del colesterol bueno.
El exceso de grasa baja el colesterol bueno
- Por eso, aunque ahora lleves una alimentación adecuada, si todavía acumulas kilos de más, te puede ser mas difícil controlar el colesterol.
Una diabetes mal controlada
El hígado puede usar glucosa para fabricar triglicéridos. Cuanta más glucosa hay en la sangre, más riesgo hay de que ocurra.
Fumar o beber alcohol
Se ha demostrado que el tabaco puede disminuir la concentración de colesterol bueno. Además, beber demasiado alcohol también puede hacer aumentar el «malo» porque el hígado (que elimina el colesterol) está ocupado en deshacerse de las toxinas del alcohol.
Determinados medicamentos
Hay fármacos que pueden dar lugar a un aumento excesivo de triglicéridos en sangre, acompañado, o no, de un exceso de colesterol. Entre estos medicamentos destacan los esteroides en general como la cortisona o los estrógenos.
El alcohol impide que el hígado elimine bien el colesterol
También pueden provocarlos los antipsicóticos atípicos, fármacos usados para tratar algunos trastornos psiquiátricos.
si la causa es un órgano que falla
Si estás totalmente seguro de que has seguido a la perfección todos los consejos sobre dieta y estilo de vida que tu médico te ha recomendado pero tu colesterol sigue por las nubes, quizá habrá que indagar sobre otros posibles orígenes ya que puede haber, incluso, un fallo en tu organismo.
Trastornos del hígado
En concreto la colestasis, una alteración que impide el flujo correcto de la bilis.
- Al quedarse retenida, el cuerpo no «gasta» colesterol para fabricar más sales biliares y se elevan sus niveles en sangre. Un análisis de sangre es suficiente para detectar un aumento de determinadas enzimas típicas que provocan esta situación.
Una tiroides demasiado lenta
El hipotiroidismo es la disminución de la función de las hormonas tiroideas en sangre. Estas se encargan del funcionamiento de diferentes órganos y su déficit puede ralentizar sus funciones. Se ha comprobado que el proceso metabólico puede alterarse por ello y, como consecuencia, se da un aumento del colesterol en sangre.
Trastornos del hígado, riñón y tiroides se detectan con un sencillo análisis
Este trastorno se diagnostica con una analítica de sangre para determinar la cantidad de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) que circula por ella.
El riñón que no filtra bien
El síndrome nefrótico es una alteración del riñón que provoca que se «pierdan» proteínas a través de la orina. Para compensar esa filtración, el organismo fabrica más lipoproteínas, tanto de baja como de alta intensidad.
¿Y si lo produces en exceso?
- Todos generamos colesterol. Nuestro propio organismo (en concreto el hígado) fabrica parte de él. Este colesterol propio (llamado endógeno) es fundamental para producir hormonas y es uno de los componentes básicos de las membranas de las células.
- A veces la producción es excesiva. Las denominadas dislipemias primarias son enfermedades que hacen que el organismo produzca más colesterol del que en realidad se necesita. Son poco comunes y tienen un origen genético, se transmiten de padres a hijos.
- Puede no tener un origen genético. Hay hipercolesterolemias leves que están causadas por cambios en el organismo. Por ejemplo, al disminuir las hormonas durante la menopausia se aumenta ligeramente el nivel de colesterol.