No hay tal cosa como quedarse quieto en la vida. Si no avanzas, retrocedes.
Es desconcertante cómo algunas personas parecen identificar un problema en sus vidas, deciden que quieren cambiarse a sí mismas y comienzan a cambiar; mientras que otros no parecen ser capaces de tomar medidas positivas como esas.
Algunas personas parecen quedarse atascadas sin importar cuánto lo intenten. Pueden leer libros de autoayuda, hablar con amigos y familiares, ir a terapia o incluso ver a varios terapeutas. Sin embargo, sus problemas no parecen mejorar.
Si se trata de alguien que te importa, es posible que veas impotente desde el banquillo mientras ella (o él) continúa siendo su peor enemigo. Puede parecer que está repitiendo patrones que son autodestructivos, incapaz de escuchar o tomar consejos de otros, o distante e inalcanzable. Es doloroso mirar.
Es aún más doloroso cuando eres tú, y te estás viendo vivir de esta manera.
En mis 20 años de experiencia como psicóloga, he identificado seis rasgos personales que pueden obstaculizar y detener incluso a las personas más merecedoras y adorables. El último, #6, es el obstáculo menos reconocido y, creo, el más poderoso de todos.
6 Obstáculos al crecimiento
1. No puedes ver el Camino:
Cuando has pasado años viviendo de cierta manera, esa manera se convierte en tu realidad y tu visión del mundo. Otras personas parecen estar viviendo en un planeta diferente, y no puedes entender cómo llegaron allí. Es difícil lograr algo que ni siquiera puedes imaginar.
2. Usted está amurallado:
Crecer sintiéndose no amado, no aceptado o inseguro puede obligar a un niño a erigir paredes alrededor de sí mismo para protegerse. Esas paredes son útiles en la infancia, pero en la edad adulta, bloquean a las personas que pueden ayudarlo más. Puede ser difícil confiar en las personas que podrían estar apoyándote. Te encuentras a salvo pero solo; atrapado dentro de muros que te están reteniendo.
3. Cómodamente incómodo:
Los patrones de vida autodestructivos o dañinos pueden estar tan arraigados que se han convertido en parte de quién eres. No importa lo que esté mal en tu vida, puedes acostumbrarte a ello. Nuestros cerebros almacenan patrones de vida, y tenemos una tendencia natural a asentarnos en ellos. Somos quienes somos, y en algún nivel, nos sentimos cómodos con eso, incluso si nos hace miserables. La idea de cambiar puede resultar muy incómoda y aterradora. Se siente más fácil y seguro elegir al diablo que conoces.
4. Depresión: La depresión interfiere con el crecimiento de tres maneras importantes. Reduce tu energía y motivación, lo que hace que sea más difícil asumir un desafío; te hace aislarte para tener menos apoyo para cambiar; y te hace sentir desesperado, por lo que parece que no tiene sentido tratar de cambiar.
5. Ira hacia Ti Mismo: La ira autodirigida tiene una forma de desmoronarte. Como gotas de agua sobre una piedra, hay una erosión gradual de tu autoestima. ¿Cómo puedes cambiar cuando sientes que no mereces el esfuerzo que requiere?
Y ahora para el grande.
6. Errores pasados & Fechorías: Para cambiar verdaderamente, tienes que reconocer y enfrentar tu propia historia dolorosa. ¿A quién has herido? ¿Qué daño te has hecho a ti mismo o a los demás? La culpa y el dolor que pueden resultar de mirar al pasado es una fuerza poderosa que puede contener incluso a las personas más valientes. He visto que este factor por sí solo es un tremendo obstáculo en la recuperación de cualquier persona que tenga un trastorno de personalidad, o cualquier otro patrón de vida destructivo de larga data. Si vislumbras cómo tus decisiones o errores pasados han afectado a otros, puede ser tan doloroso e inducido a la culpa que de inmediato mires hacia otro lado. Y ahí estás, justo donde empezaste.
5 Requisitos para el Cambio personal
- Motivación
- Suficiente incomodidad con cómo son las cosas
- Persistencia
- Disposición para enfrentar el dolor
- Apoyo
Qué hacer
- Lea la lista de obstáculos y piense en cuál (o cuáles) se aplica a usted.
- Está amurallado en su lista? Este debe ser superado primero. Tus muros te mantienen alejado del apoyo que necesitas. Así que empieza a tratar de dejar entrar al menos a una persona útil.
- Piense en todos los pormenores de cómo su patrón destructivo está dañando su vida. Si tienes punzadas de dolor o culpa, recuérdate que eres humano y que todos los humanos son falibles. Regálate con amabilidad y tómate tu tiempo, pero haz todo lo que puedas para enfrentar el dolor.
- Sepa que hay un camino hacia un lugar mejor. Cuanto más aceptes apoyo y enfrentes tu dolor, más claramente verás tu camino.
- Ponga un pie delante del otro. Avance un centímetro.
Paso a paso.
Para aprender a aceptar, manejar y enfrentar sus sentimientos y errores, consulte EmotionalNeglect.com y el libro, Corriendo Vacío.