Capilariasis Intestinal, Mindanao Occidental, Filipinas | KGSAU

Para el Editor: La capilariasis es causada por el nematodo transmitido por los alimentos Capillaria philippinensis. La infección causa diarrea severa y pérdida de proteínas, lo que resulta en deshidratación, caquexia y, finalmente, la muerte. Los pacientes infectados también pueden tener borborigmi, dolor abdominal, pérdida de peso, anorexia, vómitos y edema bípedo (1).

C. philippinensis fue reportado por primera vez en 1963 en Bacarra, Provincia de Ilocos Norte en el norte de Filipinas (2). Desde entonces, se han identificado focos endémicos adicionales de C. philippinensis. El foco más reciente está en Monkayo, Valle de Compostela, en el sur de Filipinas (3). En los últimos años se ha informado de casos sospechosos no confirmados en la provincia de Zamboanga del Norte, en Mindanao occidental. En 1999, se reportó una epidemia de gastroenteritis en el municipio de Piñán, que resultó en 42 muertes. El equipo de esquistosomiasis de la Oficina Regional del Departamento de Salud realizó exámenes de heces y sospechó la presencia de óvulos de Capilaria en pacientes sintomáticos (4). En noviembre de 2007, se informó de varias muertes causadas por diarrea crónica en el municipio de Siayan. Estas muertes se atribuyeron a la capilariasis, pero nunca se confirmó su causa (5).

En febrero de 2008, obtuvimos 205 muestras de heces de residentes de Katipunan que tenían antecedentes de diarrea de >2 semanas de duración y trastornos abdominales. Estas muestras se procesaron utilizando la técnica de concentración de formol-éter (6) y fueron examinadas por microscopistas expertos. Ciento cincuenta y un (73,3%) personas estaban infectadas con >1 organismo; 67 (32,5%) tenían 1 infección parasitaria y 84 (40,8%) tenían infecciones parasitarias múltiples. Noventa y uno (44.2%) las personas tenían >1 infección por helmintos transmitida por el suelo, y 93 (45,2%) tenían >1 infección por protozoos. Se confirmó que diez (4,9%) personas tenían infecciones por capilaria. La distribución de los organismos observados se muestra en la Tabla.

Tabla

los Parásitos detectados en Katipunan, Zamboanga del Norte, Filipinas, febrero de 2008*
Parásito No. (%)
Trichuris trichiura 64 (31.1)
Entamoeba coli 49 (23.8)
Ascaris lumbricoides 46 (22.3)
Endolimax nana 14 (19.9)
la Anquilostomiasis 34 (16.5)
Blastocystis hominis 21 (10.2)
Giardia lamblia 19 (0.2)
Entamoeba histolytica 14 (6.8)
Capillaria philippinensis 10 (4.9)

*Un total de 205 parásitos fueron detectados mediante el formol–éter técnica de concentración.

De las 10 personas que padecían capilariasis, 8 procedían del Barangay (la región administrativa más pequeña) Matam, 1 del Barangay Dabiak y 1 del Barangay Carupay, un barangay cercano. Seis casos fueron en hombres y 4 en mujeres. Las edades de las personas infectadas oscilaron entre 5 y 54 años (media de 29,2 años, DE 17,1 años). Tres de los pacientes reportados (un niño de 5 años, un niño de 8 años y una mujer de 48 años) pertenecían al mismo hogar.

Se entrevistó a un total de 24 personas en Katipunan sobre la historia de capilariasis y sus hábitos alimenticios. Catorce residentes informaron haber comido kinilaw (pescado de agua dulce crudo empapado en vinagre y adornado con sal, jengibre y lima). Siete de las personas entrevistadas tenían diagnóstico de capilariasis y 6 tenían >1 familiar con diagnóstico de capilariasis. Todos los pacientes diagnosticados previamente fueron tratados con albendazol (comprimidos de 400 mg). A la mayoría de los pacientes se les indicó que tomaran 1 comprimido 1×/día durante 20 días; a otros se les indicó que tomaran 1 comprimido 2×/día durante 5 ó 10 días.

El medicamento de elección para el tratamiento de pacientes con capilariasis es mebendazol, 200 mg 2×/día durante 20-30 días. Un tratamiento alternativo es albendazol, 400 mg 1×/día durante 10 días (7,8). Las variaciones en el régimen de tratamiento utilizado para los pacientes con capilariasis en el lugar del estudio indican la necesidad de capacitar a los profesionales de la salud en el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de los casos, así como en la prevención y el control de la enfermedad. Se deben elaborar directrices sobre técnicas de laboratorio adecuadas para el diagnóstico de la capilariasis, protocolos de tratamiento y medidas de apoyo, y protocolos para la detección, el seguimiento y el tratamiento de los casos de recaída.

Las tasas de infección con protozoos y helmintos transmitidos por el suelo en el sitio de estudio son altas, lo que indica contaminación fecal de los alimentos y el agua. Un examen de los registros de la unidad de salud rural de Katipunan indicó que el 76% de los hogares de este municipio tienen acceso a retretes. Solo el 11% de los hogares tienen conexiones de agua (nivel III). El 57% de los hogares tiene acceso a grifos comunales (nivel II), y el 31% solo tiene acceso a ríos o manantiales (9). Por lo tanto, se necesita un mayor acceso a inodoros y agua potable. Deben aplicarse estrictamente las ordenanzas locales relativas a la propiedad y el uso de los retretes, y deben evaluarse y rehabilitarse los sistemas de retretes y agua existentes.

A pesar de los esfuerzos en materia de información, educación y comunicación sobre la capilariasis, muchos residentes siguen comiendo pescado de agua dulce crudo o mal cocido. En este estudio se observó infección concurrente entre los miembros del hogar, incluidos los de grupos de edad más jóvenes. Estos hallazgos son el resultado del hecho de que el consumo de kinilaw ha llegado a ser ampliamente aceptado y es consumido como un viand (alimento de elección) por las familias. Por lo tanto, deben intensificarse las campañas de información, educación y comunicación. Un enfoque prometedor es la colaboración con otros organismos. Por ejemplo, el Departamento de Educación de Filipinas puede participar en la difusión de información sobre la capilariasis a los estudiantes y en la detección temprana y el tratamiento de los escolares infectados.

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