Un paciente que presenta hinchazón dolorosa de la pared torácica: Síndrome de Tietze | KGSAU

DISCUSIÓN

El síndrome de Tietze se presenta generalmente en adultos menores de 40 años, tanto hombres como mujeres. Se desconoce el origen de esta afección. No se ha encontrado una relación causal entre el síndrome de Tietze y la ocupación, la geografía o el origen étnico; sin embargo, ha habido casos agrupados. Los resultados de los pocos estudios patológicos realizados varían desde hallazgos no inusuales hasta degradación e hinchazón del cartílago costal con inflamación mínima asociada del pericondrio.

Un diagnóstico diferencial para el síndrome de Tietze es la costocondritis, una afección más común caracterizada por sensibilidad y dolor en las articulaciones condroesternales sin hinchazón. El término costocondritis se usa indistintamente con el síndrome costoesternal y el síndrome de la pared torácica, y las definiciones no son consistentes. Estos síndromes se caracterizan por dolor y sensibilidad local en las articulaciones costocondral o condrosternal, o incluso en el proceso xifoide, pero sin la inflamación e hinchazón que se observa en el síndrome de Tietze. Muchos pacientes no reciben tratamiento ni son diagnosticados, lo que posiblemente ocasione más exámenes o costos innecesarios.

El diagnóstico es clínico, ya que no hay hallazgos característicos de laboratorio o radiográficos. Se necesita una caracterización completa del dolor torácico en relación con el sitio, el inicio, la radiación y los factores de exacerbación y alivio. La sensibilidad reproducible de la pared torácica ayuda a descartar el síndrome coronario agudo en pacientes con dolor torácico agudo en una etapa temprana del proceso de evaluación. La palpación manual del dolor y el movimiento de los músculos y articulaciones de la pared torácica y la columna cervicotorácica son importantes; sin embargo, la localización del dolor no ayuda con el diagnóstico diferencial, ya que la localización del dolor de la enfermedad coronaria aguda no difiere de la experimentada por los pacientes con síndrome de la pared torácica, enfermedad por reflujo gastroesofágico o dolor torácico psicogénico. Curiosamente, un estudio mostró que el diagnóstico final en pacientes que presentaban dolor torácico agudo en la sala de urgencias fue síndrome de la pared torácica en 46,6%, enfermedad coronaria aguda en 14,8% y trastornos psicogénicos en 9,5%. La enfermedad por reflujo gastroesofágico y la hipertensión se observaron en el 3,5% y el 4,0% de los pacientes con dolor torácico, respectivamente.

Por lo tanto, este diagnóstico del síndrome de Tietze se basa en descartar otros problemas de salud que puedan poner en peligro la vida y que afecten a las articulaciones condroesternales, como tumores y artritis piogénica y reumatoide, después de un historial clínico cuidadoso, un examen físico y un análisis de los resultados de las pruebas. Obviamente, deben excluirse las lesiones o traumatismos agudos, incluidas las contusiones o fracturas de costilla y las distensiones musculares. Los médicos pueden confirmar un diagnóstico musculoesquelético utilizando solo un examen clínico, una parte importante del cual es reproducir el dolor por movimiento o palpación sobre la estructura que origina el dolor. El diagnóstico diferencial entre el síndrome de Tietze y los tumores de la pared torácica a menudo es difícil, especialmente en un paciente con antecedentes de enfermedad maligna que con frecuencia hace metástasis en el hueso. La tomografía computarizada o la gammagrafía ósea no son lo suficientemente específicas para confirmar trastornos malignos u otros trastornos benignos de la unión costocondral. Se ha publicado un informe de un paciente con síndrome de Tietze y carcinoma de células escamosas del mediastino con un sitio primario desconocido que invade la pared torácica anterior y el esternón. Los médicos deben seguir más de cerca a los pacientes con síndrome de Tietze y considerar la realización de una biopsia de diagnóstico precoz en los casos de aumento del tamaño de la hinchazón. Las estrategias de tratamiento comprenden la terapia manual y la administración de antiinflamatorios y analgésicos por vía oral, tópica o por inyección. La inyección de anestésico local focal por sí sola también puede ser una herramienta terapéutica y diagnóstica útil. Como se mencionó anteriormente, es fundamental un seguimiento cuidadoso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.