Maddie’s Fund

Agosto de 2019

Público: Cuidadores de acogida, Público, Personal de Refugio/Rescate & Voluntarios

Cuando se trata de agresión entre dos gatos que parecen estar jugando, es importante entender que el comportamiento de juego es natural, especialmente en los gatitos. El juego es una parte increíblemente importante del desarrollo del gato. Los mantiene sanos y los ayuda a aprender un buen comportamiento social. El tiempo de juego es ideal para quemar la energía aparentemente infinita de un gatito. En los gatos adultos, el tiempo de juego alivia el estrés, mejora la salud y fortalece el vínculo entre los gatos.

El término «agresión de juego» puede ser engañoso, ya que este tipo de agresión a veces puede ser extremadamente intensa, especialmente si su gato ha comenzado a atacar a ciertos gatos en el hogar. La agresión de juego en gatos implica morder, arañar, acechar y atacar a otros gatos sin inhibiciones. En la mayoría de los casos, este comportamiento alcanza su punto máximo por la mañana y por la noche, que son los momentos naturales de caza de un gato salvaje.

El juego puede llevar a una sobreestimulación y a una escalada de agresión. También puede provocar agresión por miedo o agresión inducida por dolor. Esto ocurre cuando un gato ya no disfruta de la interacción y responde con un comportamiento agresivo. Los gatos agresivos suelen ser jóvenes y muy activos. Estos gatos tienden a ser gatos de muy alta energía con una gran demanda de entretenimiento. Por lo general, encontrarán casi cualquier cosa con la que jugar y son muy duros e intensos en su juego. La forma más común de agresión al juego se observa cuando se presenta a un gato más joven a un hogar con un gato mayor. Los gatos mayores generalmente no tienen la energía o la inclinación para coincidir con el estilo de juego de un gato más joven.

Para evitar la agresión entre gatos domésticos, dirige el comportamiento lúdico de tu gato hacia juguetes interactivos. Sin embargo, si su gato sigue atacando al otro gato, intercepte el comportamiento o separe a los gatos durante los momentos de juego más intensos. Esto es especialmente importante si el otro gato muestra signos de estrés o miedo. Si puedes anticipar el ataque (es posible que veas pupilas dilatadas, una cola en movimiento u otros comportamientos de «saltar antes», como esconderte o agacharte), tira un juguete justo antes de que el gato esté a punto de atacar. Esto redirige el ataque hacia el juguete, y lejos del otro gato. Juego-los gatos agresivos generalmente necesitan mucho espacio para juguetear y jugar. Aumente el territorio y cree más espacio vertical en su hogar con perchas y árboles para gatos. Asegúrese de que el enriquecimiento adecuado esté disponible en todo momento.

Nunca castigues a un gato por comportamiento agresivo hacia otro gato. Supervise sus interacciones de cerca para asegurar resultados positivos.

Este documento fue creado por la SPCA de San Francisco con una subvención de Maddie’s Fund®.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.