Índice
- Contraindicaciones de la canela
- Otros alimentos que se creen sanos, pero pueden no serlo
Contraindicaciones de la canela
La canela es una especia que proviene de la India y está extendida por todo el mundo. Sus principales beneficios son su capacidad curativa para aliviar dolores, para adelgazar, regular el nivel de azúcar (diabetes) y colesterol y hasta ejerce de remedio para la diarrea.
Asimismo, actúa como antiinflamatorio y antibacteriano para combatir las enfermedades respiratorias (asma, resfriado, bronquitis). También cuenta con una sustancia llamada cumarina que sirve para evitar los coágulos sanguíneos.
Sin embargo, no todo es de color rosa. La canela no está permitida para todo el mundo. Por ello, a continuación te contamos una serie de situaciones en las que se deberá evitar el consumo habitual de canela:
1. Durante el embarazo. La canela posee glicirricina, que puede provocar fisuras en la placenta, y cumarina, que podría adelantar el parto si se consume en exceso. También tiene efectos emenagogos, que estimula el flujo sanguíneo en la zona del útero y de la pelvis. Además, posee efectos anticonceptivos que impiden que la mujer se quede embarazada.
2. Durante la lactancia. Consumir mucha canela durante el período de alimentación de tu bebé le puede desencadenar hipersensibilidad alérgica.
3. Las personas con problemas digestivos también deberían de dejar de tomar canela porque podría provocarles úlceras en el estómago e intestinos.
4. A las personas con problemas cardíacos el consumo excesivo de canela puede provocarles un aumento de pulsaciones en el corazón.
5. Durante el consumo de pastillas. La canela, al ser un antibiótico natural, no es compatible con los fármacos. Como consecuencia, puede dañar al organismo.
Como todos los excesos son malos, la utilización de la canela durante un periodo de tiempo prolongado y en exceso perjudica gravemente la salud. Por ejemplo, al niño menor de 6 años puede originarle una subida de nivel de glucocorticoides, relacionado con el sufrimiento de trastornos en el comportamiento infantil.
Lo ideal es un consumo moderado y en pequeñas dosis como en una bolsita de té o como acompañante de un postre.
Si se toma en pequeñas cantidades y de manera ocasional, no causa ningún perjuicio a nadie.
Otros alimentos que se creen sanos, pero pueden no serlo
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Disfruta de la televisión en familia
Los niños pasan horas y horas mirando pantallas. Además de ver la televisión tienen a su alcance el móvil de papá o la Tablet de mamá… Existen algunas leyes que regulan los contenidos de las cadenas en horario infantil para proteger a los menores de imágenes inadecuadas, pero la mayoría se saltan las normas y además solo se hace con la televisión. Como solución a este problema, en los últimos años han ido surgiendo canales especializados sólo con programación para los más pequeños de la casa, pero ¿qué hay de los contenidos a los que se puede acceder a través de los nuevos aparatos electrónicos?
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– Leches vegetales comerciales: esta es la alternativa para las personas que son intolerantes a la lactosa o que no quieren consumir leche de origen animal. En los últimos años el consumo de estas bebidas se ha extendido mucho ya que, en teoría, esta es más sana.
Esto sería cierto si el contenido de las leches vegetales fuese solo producto exprimido de los frutos vegetales (pero en la mayoría solo suele contener un 20 % del producto exprimido). Estas bebidas que son denominadas leche solo tienen de la leche que son líquidas y un color blanquecino. Como norma general estas leches tienen como principal ingrediente el agua y seguido el azúcar.
– Yogur helado: este como puede caber en la mente de muchas personas no es un yogur congelado. Si fuese un yogur sería agrio y no dulce. El yogur helado suele estar compuesto por diferentes productos lácteos (entre los que puede figurar el yogur) y mucho azúcar. Además de esto el yogur helado suele ir acompañado de acompañamientos no muy saludables (aunque también los tienen de fruta). Lo mejor sería o fabricar tu propio yogur helado libre de azúcares.
– Pan de bolsa: aunque en los últimos años el consumo de pan de bolsa se ha extendido porque rinde mucho, este pan apenas es nutritivo.
Normalmente este tipo de panes están hechos con harina de trigo procesada. A causa de esto, este pan no aporta vitaminas ni fibras y al ser fácil de digerir puede hacer que el organismo se descompense en cuanto a azúcar e insulina.
– Queso en tranchetes: el queso natural es un alimento muy sano, pero se recomienda que bajen el consumo a las personas que quieren bajar de peso debido a su alto índice de grasa. El queso en tranchetes, también denominado queso americano es aquel que es el resultado de un procedimiento industrial donde se combinan una serie de ingredientes para su creación. Este no es un producto natural y tiene grandes cantidades de distintos tipos de grasa y de sal.
– Salsa de soya: originalmente este condimento es el resultado de la fermentación de las semillas de soya con un tipo de hongo. Este alimento no debería no ser sano, pero la salsa e soya que nos encontramos en las tiendas no se hace así. La salsa de soya de las tiendas deriva de un proceso químico y según diversos estudios aumenta el riesgo de padecer cáncer y de causar defectos genéticos. Además de esto, la salsa de soya tiene un alto contenido en sal.
– Cacahuetes: aunque sean frutos secos el consumo más extendido de estos es de forma frita y con sal. Consumirlos de manera natural es recomendable un par de veces a la semana ya que son ricos en grasas naturales, proteínas, vitaminas, ácidos grasos y fibras, además de ser muy energéticos.
– Sopa de sobre: son una alternativa rápida. En esto el problema reside en que tienen muy pocas vitaminas y minerales y sus niveles de sodio son muy altos. El exceso de sal puede provocar diversos daños en nuestro sistema.
– Ensaladas preparadas: aunque la base de estas suelan ser vegetales, en ocasiones estos son de baja calidad. No es raro que estas ensaladas preparadas lleven semanas congeladas. Además de esto, las ensaladas suelen ir acompañadas de aderezos con alto contenido en sodio, edulcorantes y conservantes. Es mucha mejor opción realizarte tus propias ensaladas en tu casa.
– Zumos envasados: elegir zumos de fruta envasados para cuando se tiene sed no es muy buena opción. En la preparación de estos se agregan grandes cantidades de azúcar y se cuelan. Si estos se cuelan, la fibra no llega a nuestro organismo (se hace a través de la pulpa) y esto impide que bajes de peso-. Lo ideal sería comer un plato de frutas ya que, por ejemplo, puedes beberte el zumo hecho de 4 naranjas, pero ¿te la comerías? Estas ingiriendo muchas más calorías de las que harías en una comida normal y evitando la pulpa que es lo bueno.