Tratamiento conservador y Expectativas del paciente

Pregunta: Los resultados de mi resonancia magnética reciente mostraron que tengo signos de degeneración del disco cervical (espolones óseos y una hernia de disco en C4-C5). Mi quiropráctico dice que puede revertir este proceso a través del tratamiento, pero puede tomar cinco o más años. ¿Realmente se puede revertir esta afección a través del tratamiento quiropráctico?
– P. D., South Valley, NM

Respuesta: Esta es una pregunta interesante, pero puede que no le guste la respuesta inicial. No, su quiropráctico no puede revertir la degeneración del disco cervical. Pero no dejes de leer todavía. Eso no significa que el tratamiento conservador no pueda reducir significativamente su dolor y mejorar su calidad de vida.

En primer lugar, debe tener una comprensión completa de su afección. Esto lo pondrá en la mejor posición para tomar una decisión de tratamiento bien informada.

La degeneración del disco cervical es el resultado del proceso normal de envejecimiento en los discos entre nuestras vértebras. A menudo comienza en la adolescencia, pero puede comenzar más temprano en algunas personas y más tarde en otras. Esto depende de una serie de factores, pero es especialmente sensible a las influencias genéticas.

Si la degeneración del disco se limita a una única ubicación localizada del disco en el cuello, a menudo es un signo de lesión previa, y esto puede acelerar el proceso degenerativo de ese disco. Los espolones óseos a menudo se ven bordeando discos degenerados y esto significa que la degeneración ha estado presente durante varios años.

Estudios científicos cuidadosos han demostrado claramente que los discos degenerados no necesariamente producen síntomas. En otras palabras, algunas personas sin dolor de cuello u otros síntomas relacionados a menudo tienen degeneración del disco y espolones óseos. Los estudios han demostrado que muchas veces las personas con enfermedad degenerativa avanzada del disco, incluidas las hernias de disco, tienen poco o ningún dolor o discapacidad en el cuello. Incluso el tamaño de la hernia discal es un mal indicador de lo dolorosa que puede ser. Simplemente, no existe una correlación fiable entre el grado de avance de la degeneración en las imágenes (como una resonancia magnética) y la presencia o ausencia de síntomas.

Por otro lado, algunas personas con poca o ninguna degeneración de disco visible, hernias de disco, protuberancias de disco o espolones óseos, pueden experimentar dolor de cuello e incapacidad significativos. La investigación ha demostrado de manera confiable que las imágenes por rayos X, RMN y TC no se pueden usar para identificar ningún disco específico u otra anomalía anatómica como causa del dolor.

Debido a que las imágenes no son confiables para identificar los discos espinales sintomáticos, los hallazgos de la historia clínica y del examen físico son mucho más relevantes y se deben considerar con cualquier hallazgo de imágenes para determinar la importancia clínica, si la hay, de esos estudios de imágenes. (Los estudios invasivos como los discogramas pueden identificar discos sintomáticos, pero su uso para esto es controvertido y la evidencia reciente sugiere que los discogramas en sí mismos pueden dañar aún más un disco degenerado.)

Cuando escribe que recientemente descubrió que tenía degeneración del disco cervical (espolones óseos y una hernia de disco en C4-C5) según una resonancia magnética, supongo que su médico también tuvo en cuenta sus antecedentes y los hallazgos del examen físico. Estos resultados del examen deben determinar si usted es o no un buen candidato para un tratamiento conservador.

El tratamiento conservador puede consistir en educación en el autocontrol eficaz de su dolor, terapia manual (manipulación, movilización o masaje), terapia mecánica (ejercicio terapéutico individualizado, diversas formas de tracción, etc.), modalidades pasivas para el manejo del dolor agudo a corto plazo, y así sucesivamente.

Si bien los estudios han demostrado que muchas personas con dolor de cuello y discapacidad se benefician de algunas o todas las formas de tratamiento anteriores (a menudo utilizadas por quiroprácticos), cada persona es única. Si tiene dolor de cuello o síntomas asociados y su quiropráctico siente que es un buen candidato para el tratamiento, es posible que desee probar un ensayo limitado de tratamientos (por ejemplo, 6-8 tratamientos) para medir su respuesta al tratamiento y determinar cuán efectivo es para reducir su dolor y ayudarlo a alcanzar metas que son importantes para usted en su vida diaria.

Una respuesta positiva (cuando nota una reducción en el dolor y/o una mejora en la función) puede justificar atención adicional en función de sus mejoras y preferencias. Sin embargo, no hay un apoyo científico creíble para la noción de que la degeneración del disco se puede prevenir, ralentizar o revertir mediante la atención quiropráctica durante cualquier período de tiempo, a corto o largo plazo.