Vida
Julia Livilla fue la bisnieta más joven del emperador Augusto, sobrina nieta y nieta adoptiva del Emperador Tiberio, hermana del Emperador Calígula, sobrina del Emperador Claudio, y a través de su hermana mayor Agripina la Menor, tía materna del Emperador Nerón. En las fuentes literarias más antiguas, en las inscripciones y en las monedas, simplemente se la llama «Julia». Es posible que dejara de usar su cognomen después de la damnatio memoriae de su tía paterna Livilla (hermana de Germánico y Claudio), de quien fue nombrada. Sin embargo, en su inscripción sepulcral, se la llama explícitamente «Livilla, hija de Germánico», lo que sugiere que en su tiempo se la llamaba «Julia» o «Livilla».
Nació en Lesbos, una de las muchas islas griegas durante la gran gira de sus padres por el Mediterráneo oriental, llevando a Germánico a su base de mando en la provincia imperial de Siria para el imperio maius que le dio Tiberio sobre el territorio al este del mar Adriático. De niña, estaba con su madre y su hermano Calígula cuando regresaron a Roma después de la prematura muerte de Germánico en Antioquía en el año 19.
Julia Livilla creció en la casa de su bisabuela Livia y más tarde bajo el cuidado de su abuela paterna Antonia Minor. Fue prometida por primera vez a un primo lejano, Quinctilio Varo, hijo del malogrado gobernador de Germania, Publio Quinctilio Varo, y de Claudia Pulcra, nieta de Octavia la Joven, hermana de Augusto, pero después de que Quinctilio fuera acusado de maiestas en el 27, el matrimonio no se produjo. En el 33, se casó con Marco Vinicio. La familia de Vinicio provenía de un pequeño pueblo en las afueras de Roma. Descendía de una familia de la clase equites y su padre y su abuelo habían servido como cónsules. Su marido era de carácter suave y un orador elaborado. Vinicio fue nombrado comisario por Tiberio a principios del año 37. También fue cónsul en 30 y procónsul de Asia en 38/39. Según una inscripción, Julia Livilla pudo haber acompañado a su marido en Asia durante su proconsulencia.
Durante los primeros años del reinado de Calígula, Livilla, junto con sus hermanas mayores Agrippina la Joven y Julia Drusilla, recibieron considerables honores y privilegios, como los derechos de las Vírgenes Vestales (como la libertad de ver juegos públicos desde los asientos superiores del estadio), la inclusión de su nombre en el juramento de lealtad al emperador y su representación en monedas. Aunque parecía experimentar una vida de corte llena de acontecimientos y privilegios, estaba bajo el control total de su hermano, y, según Suetonio, ella, junto con Agripina, fue prostituida por su hermano a sus catamitas. Los escritores antiguos incluso reportan chismes de relaciones incestuosas entre Calígula y sus hermanas, incluida Livilla.
En el año 39, Livilla estuvo involucrado en una conspiración fallida (dirigida quizás por Agripina) para derrocar a Calígula y reemplazarlo por su cuñado Marco Emilio Lépido (viudo de Drusilla, pero también amante de Agripina y Livilla). Livilla y su hermana Agripina la Joven fueron desterradas a las Islas Pontinas (probablemente se separaron en su exilio y cada una fue enviada a una isla diferente). Después de la muerte de Calígula, su cuarta esposa Milonia Cesonia, y su hija Julia Drusila, regresó del exilio por orden del nuevo emperador, el tío paterno de Livilla, Claudio. Más tarde, en el año 41, cayó en desgracia con Mesalina (la tercera esposa de Claudio) y fue acusada por su tío paterno Claudio por adulterio con Séneca el Joven. Ambos fueron exiliados. Probablemente fue enviada a Ventotene. Las consideraciones políticas pueden haber jugado un papel en el destino de Julia Livilla, más que las preocupaciones morales o domésticas como se infiere en las fuentes antiguas. A finales del 41 o principios del 42, su tío ordenó su ejecución, aparentemente por inanición, sin defensa y por cargos sin respaldo. Fue ejecutada casi al mismo tiempo que su prima Julia Livia, la hija de su tía Livilla. Sus restos fueron llevados más tarde a Roma, probablemente cuando Agripina se convirtió en Emperatriz; fueron enterrados en el Mausoleo de Augusto.
La inscripción sepulcral encontrada en su cippo dice: «Livilla, hija de Germánico, yace aquí» (LIVILLA GERMANICI CAESARIS FILIA HIC SITA EST). Se cree que un jarrón rico y precioso encontrado cerca de este cippo contenía las cenizas de Livilla.
