Los glóbulos rojos son células que transportan oxígeno. En enfermedades específicas, como la anemia drepanocítica o ciertas infecciones, los glóbulos rojos se vuelven anormales o infectados y no pueden transportar oxígeno de manera efectiva. La transfusión de intercambio de glóbulos rojos es un procedimiento en el que una máquina extrae los glóbulos rojos anormales de un paciente mediante una centrifugadora para separar la sangre en sus diversas partes.
Estas células anormales se reemplazan con varias unidades de glóbulos rojos de donantes de sangre voluntarios sanos.
Motivo del procedimiento
La transfusión de glóbulos rojos se utiliza cuando es necesario reemplazar (intercambiar) glóbulos rojos anormales. Si no se intercambian estas células, pueden ocurrir problemas graves, como dificultad para respirar, dolor en el pecho, daño en el tejido pulmonar o accidentes cerebrovasculares.
Acceso venoso
En algunos casos, la transfusión de glóbulos rojos se puede realizar utilizando agujas que se colocan en cada brazo. La sangre se extrae de un brazo, se intercambia con glóbulos rojos de donantes sanos y se devuelve al paciente a través del otro brazo. En pacientes con venas periféricas pequeñas o frágiles, puede ser necesario colocar un catéter venoso central.
Duración
La duración del procedimiento varía de un paciente a otro y depende de la cantidad de glóbulos rojos anormales que deben intercambiarse. Una transfusión de intercambio de glóbulos rojos normal dura aproximadamente de 1 a 2 horas.
Riesgos y efectos secundarios
La transfusión de glóbulos rojos es un procedimiento seguro, pero se pueden presentar efectos secundarios. Los efectos secundarios comunes incluyen fatiga, náuseas, mareos, sensación de frío y hormigueo en los dedos y alrededor de la boca.
Es muy importante informar al personal médico si se presentan estos síntomas. Los problemas graves, como reacciones alérgicas a los glóbulos rojos e infecciones debidas a virus como la hepatitis y el VIH, son extremadamente raros.
Enfermedades para las que se utiliza la transfusión de glóbulos rojos
La transfusión de glóbulos rojos se utiliza para tratar complicaciones graves de la anemia falciforme, incluidos los accidentes cerebrovasculares y el dolor de pecho, y también se puede usar en ciertas infecciones, como la malaria o la babesiosis, en las que los glóbulos rojos están dañados.
Número de procedimientos que se requieren
Para las complicaciones agudas de la anemia drepanocítica o ciertas infecciones, un solo procedimiento suele ser suficiente para reemplazar suficientes glóbulos rojos anormales para ayudar a los pacientes a sentirse mucho mejor. Algunos pacientes con anemia de células falciformes pueden beneficiarse de intercambios periódicos para prevenir complicaciones futuras.
Otras consideraciones
Los glóbulos rojos de un donante sano se utilizan durante las transfusiones de intercambio de glóbulos rojos y se comparan estrechamente con los glóbulos rojos del paciente. A menudo, los pacientes reciben medicamentos antes o durante el procedimiento para ayudar a prevenir reacciones alérgicas.