Preparación: El médico preparará un área grande a un lado del pecho, desde la axila hasta el abdomen y hasta el pezón. La preparación implica esterilizar el área y afeitar cualquier vello del sitio de inserción, si es necesario. Su médico puede usar una ecografía para identificar una buena ubicación para insertar el tubo.
Anestesia: El médico puede inyectar un anestésico en la piel o vena para adormecer el área. El medicamento le ayudará a sentirse más cómodo durante la inserción de la sonda torácica, que puede ser dolorosa. Si vas a someterte a una cirugía mayor de corazón o pulmón, es probable que te administren anestesia general y te pongan a dormir antes de que te introduzcan la sonda torácica.Incisión
: Con un bisturí, el médico hará una incisión pequeña (¼a 1 ½ pulgada) entre las costillas, cerca de la parte superior del pecho. El lugar donde hacen la incisión depende de la razón de la sonda torácica.
Inserción: El médico abrirá suavemente un espacio en la cavidad torácica y guiará el tubo hacia el pecho. Los tubos torácicos vienen en varios tamaños para diferentes afecciones. Su médico colocará la sonda torácica en su lugar para evitar que se mueva. Se aplicará un vendaje estéril sobre el sitio de inserción.
Drenaje: El tubo se conecta a un sistema de drenaje unidireccional especial que permite que el aire o el fluido fluyan solo. Esto evita que el líquido o el aire vuelvan a fluir hacia la cavidad torácica. Mientras el tubo torácico esté colocado, es probable que tengas que permanecer en el hospital. Un médico o enfermero controlará su respiración y comprobará si hay posibles fugas de aire.
La duración de la sonda torácica depende de la afección que causó la acumulación de aire o líquido. Algunos cánceres de pulmón pueden hacer que el líquido se vuelva a acumular. En estos casos, los médicos pueden dejar las trompas por un período de tiempo más largo.