La mayoría de las personas saben que la gripe puede matar. De hecho, la llamada gripe española mató a 50 millones de personas en 1918, más de las que murieron en la primera guerra mundial. ¿Pero qué pasa con el resfriado común? ¿De verdad puedes coger tu muerte?

El resfriado es una colección de síntomas-tos, estornudos, secreción nasal, cansancio y tal vez fiebre – en lugar de una enfermedad definida. Aunque comparte mucho con los síntomas iniciales de la gripe, es una infección muy diferente.

El rinovirus causa aproximadamente la mitad de todos los resfriados, pero otros virus pueden causar uno o más de los síntomas de un resfriado, incluidos el adenovirus, el virus de la influenza, el virus respiratorio sincitial y el virus de la parainfluenza.

El resfriado común es normalmente una enfermedad leve que se resuelve sin tratamiento en unos días. Y debido a su naturaleza leve, la mayoría de los casos son autodiagnosticados. Sin embargo, la infección por rinovirus o uno de los otros virus responsables de los síntomas del resfriado común puede ser grave en algunas personas. Las complicaciones de un resfriado pueden causar enfermedades graves y, sí, incluso la muerte, especialmente en personas que tienen un sistema inmunitario débil.

Por ejemplo, los estudios han demostrado que los pacientes que se han sometido a un trasplante de médula ósea pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar una infección respiratoria grave. Si bien no se cree que el rinovirus sea la causa principal de esto, otros virus que están asociados con los síntomas del resfriado común, como el VRS, el adenovirus y el virus de la parainfluenza, sí lo son.

Hay, por supuesto, más de una forma de que una persona se enferme gravemente después de infectarse con un virus respiratorio. Algunos virus, como el adenovirus, también pueden causar síntomas en todo el cuerpo, incluso en el tracto gastrointestinal, el tracto urinario y el hígado.

Otros virus, como el virus de la gripe, pueden por sí mismos causar inflamación grave en los pulmones, pero también pueden provocar afecciones particularmente graves, como la neumonía bacteriana.

Una infección bacteriana inducida por virus es una de las formas en que un virus del resfriado o de la gripe puede provocar la muerte. Si bien los mecanismos exactos de cómo las infecciones bacterianas pueden ser cebadas por la infección viral todavía se están investigando, una posible forma en que puede ocurrir es a través de un mayor apego bacteriano a las células del pulmón. Por ejemplo, se ha demostrado que el rinovirus aumenta la presencia de un receptor llamado PAF-r en las células pulmonares. Esto puede permitir que las bacterias, como Streptococcus pneumoniae, se unan de manera más efectiva a las células, lo que aumenta la probabilidad de que provoque una afección grave como la neumonía.

Mayor riesgo en algunas personas

Desafortunadamente, un resfriado también puede tener síntomas más graves en personas muy jóvenes y muy mayores. Las personas mayores tienen más probabilidades de desarrollar una infección más grave en comparación con los adultos o los niños mayores. Y las personas que fuman, o que están expuestas al humo ajeno, también tienen más probabilidades de resfriarse y tener síntomas más graves.

Otro grupo de personas que se ven más gravemente afectadas por la infección por virus que causan el resfriado son las personas con una afección pulmonar existente. Pueden incluir personas con asma, fibrosis quística o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La infección por un virus que causa inflamación de las vías respiratorias puede dificultar la respiración. Las personas con EPOC que contraen un virus de resfriado leve también corren el riesgo de desarrollar una infección bacteriana.

Aunque la infección bacteriana en estos pacientes se puede tratar con antibióticos, no existe un tratamiento antiviral eficaz contra todos los tipos de rinovirus. Para otros virus respiratorios, como la gripe, existe una vacuna eficaz que puede ayudar a proteger a las personas vulnerables del virus de la gripe, incluidos los asmáticos, los muy jóvenes y los muy viejos.

No hay un solo elemento que dicte la gravedad de una infección con un virus del resfriado, pero hay muchas condiciones o factores que pueden levantar una bandera roja.

Una de las mejores maneras de evitar resfriarse es lavarse las manos adecuadamente. Esto puede prevenir la propagación de muchas infecciones diferentes, no solo de los virus que causan el resfriado común. Y todos, no solo los clasificados como vulnerables, deberían recibir el pinchazo contra la gripe. Para las infecciones virales, la prevención es clave.

Peter Barlow, Profesor de Inmunología e Infección y Jefe de Investigación de la Escuela de Ciencias Aplicadas de la Universidad Napier de Edimburgo

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