Save the Children tiene una larga historia de respuesta a desastres naturales en Filipinas. Después del Súper tifón Haiyan, que dejó un camino masivo de destrucción, fuimos de los primeros en el terreno que prestamos ayuda de emergencia. Una vez que el agua disminuyó, nos quedamos, apoyando la reconstrucción de hogares y medios de vida de más de 1 millón de personas, incluidos 826.000 niños.
Desde 1981, Save the Children en Filipinas ha trabajado con comunidades y organizaciones locales para diseñar programas de patrocinio para niños.
Dirigidos a ayudar a los niños desde la primera infancia hasta la primera edad adulta, nuestros programas trabajan para crear un entorno saludable y seguro donde los niños puedan aprender y crecer. Nutrimos a madres y bebés sanos proporcionándoles acceso a atención de alto impacto y bajo costo, trabajando para detener las muertes evitables en madres y niños.
Nuestros programas para la primera infancia ayudan a preparar a los niños pequeños para la escuela dándoles acceso a preescolares de calidad y programas de alfabetización temprana, mientras que nuestros programas diseñados para niños en edad de escuela primaria trabajan para transformar a los estudiantes en aprendices de por vida mediante la construcción de currículos sólidos y maestros apasionados.
Nuestro trabajo con adolescentes se centra en esa transición desafiante entre la infancia y la edad adulta, ayudando a garantizar que sea positiva al enseñarles habilidades de dinero, trabajo y relaciones. También ofrecemos educación y cuidado de la salud a niños necesitados a través de nuestros programas de salud escolar para ayudar a los niños a mantenerse sanos, bien nutridos y en la escuela.
Gracias al generoso apoyo de nuestra comunidad de patrocinadores, estos programas esenciales en Filipinas continúan brindando a los niños un comienzo saludable y la oportunidad de aprender, protegiéndolos de daños en el camino.