Tratamiento de la Gastroparesia con Botox
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Dicho esto, vayamos a la información sobre el uso de inyecciones de Botox en el tratamiento de la Gastroparesia.
El botox, el mismo tratamiento utilizado para tratar las arrugas, a menudo también es eficaz en el tratamiento de la gastroparesia. Es un procedimiento menos invasivo que funciona con la misma idea que una piloroplastia. El botox se administra localmente para que los efectos secundarios no sean comunes.
Preparación:
el Botox se inyecta durante un procedimiento endoscópico. El paciente debe permanecer en la NPO después de la medianoche de la noche anterior al procedimiento.
Antes del procedimiento:
Se indicará al paciente que llegue al hospital aproximadamente 30-60 minutos antes de que se programe la inyección real. Se le administrará una vía intravenosa, se le colocará un monitor cardíaco y recibirá oxígeno durante todo el procedimiento. Una vez listo, el paciente será llevado de la sala de espera a una sala de procedimientos donde se le indicará que se recueste sobre su lado izquierdo y luego se le administrará sedación intravenosa.
Durante el procedimiento:
Mientras el paciente está sedado, el médico hará avanzar un endoscopio a través del esófago, el estómago y el esfínter pilórico. El botox se inyecta en el esfínter pilórico en un esfuerzo por relajar ese músculo, permitiendo que los alimentos se vacíen del estómago con mayor facilidad. Se tarda aproximadamente 15-30 minutos.
Después del procedimiento:
El paciente regresará a un área de espera para recuperarse de la sedación intravenosa. Una vez que sea capaz de sentarse y tolerar una pequeña cantidad de líquido, el paciente será dado de alta al cuidado de un miembro de la familia. La conducción está restringida durante 24 horas.
Los efectos del Botox se pueden sentir de inmediato o pueden tardar algún tiempo en comenzar a funcionar. Las complicaciones del procedimiento incluyen náuseas y vómitos por sedantes. Aunque son poco frecuentes, algunos informan sangrado, perforación del esófago, fiebre o vómitos intensos.
Las inyecciones de botox no son una solución permanente y por lo general no duran más de 6 meses. Las inyecciones repetidas no siempre producen los mismos resultados y dejan de funcionar en la mayoría de los pacientes para el tercer tratamiento. Este tratamiento generalmente no está cubierto por el seguro, lo que deja al paciente pagar de su bolsillo la totalidad del procedimiento. También es importante recordar que este sigue siendo principalmente un tratamiento de investigación.
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