Un tratamiento agresivo para el cáncer está ganando popularidad y viene con efectos secundarios menos dañinos que la quimioterapia tradicional. Puede sonar demasiado bueno para ser verdad, pero es una realidad en OhioHealth Riverside Methodist Hospital, donde el oncólogo quirúrgico David Arrese ha estado realizando este tratamiento.
El tratamiento, a menudo conocido como HIPEC o «baño de quimioterapia caliente», se usa para pacientes con ciertos cánceres abdominales y gastrointestinales e implica rebosar medicamentos de quimioterapia calentados en todo el abdomen, un proceso que a veces se llama «agitar y hornear». Dividido en dos partes, el procedimiento completo tarda entre 8 y 10 horas en completarse. La primera parte implica la extirpación de todos los tumores visibles en la cavidad abdominal. La segunda parte involucra el tratamiento de quimioterapia real. Durante este paso, los medicamentos de quimioterapia se calientan a 108 grados Fahrenheit, una temperatura lo suficientemente caliente como para destruir las células cancerosas, pero no afectan a las células sanas. Una vez administrada, los cirujanos sacuden el abdomen para asegurarse de que la quimioterapia cubra todas las células tumorales.
Debido a que la quimioterapia se elimina una vez terminado el tratamiento, los pacientes no experimentan efectos secundarios tradicionales como la caída del cabello. Y como una paciente aprendió, es un tratamiento que ha hecho que su lucha contra el cáncer sea exitosa.
Conozca más sobre el Dr. David Arrese e HIPEC.