El nuevo queso sin leche es una creación de biohackers experimentados que provienen de los Laboratorios de Contracultura de California en Oakland y Biocuriosos en Sunnyvale. Al usar una versión de ingeniería de levadura de panadería regular, el resultado es lograr un queso vegano real que es el primero de su tipo en el mundo.

Actualmente, los quesos veganos que inundan los mercados son a base de soja o frutos secos. Si bien esto puede ser saludable, el sabor se ve comprometido de alguna manera, ya que no saben a queso real. La diferencia en el sabor es más perceptible entre aquellos que han pasado de ser no veganos a veganos. Para ellos, no hay nada como probar la cremosa y salada bondad del queso.

La exasperación de combinar la bondad vegana con el sabor real del queso se resuelve ahora con el exitoso experimento del equipo de biohackers. El equipo pudo producir proteínas de queso utilizando las secuencias genéticas que normalmente se encuentran en los mamíferos. Los planos de ADN recogidos se insertan en la levadura de panadería.

El producto se clasifica como compatible con veganos, ya que tiene proteínas que no provienen de ningún animal. Si bien es cierto que los genes recolectados están inspirados en mamíferos, la levadura llena de ADN surgió de cero y asegura que ninguno de sus genes y organismos son partes ex animales.

Quizás la parte extraña del experimento se basa en el hecho de que algunas de las secuencias de ADN de animales utilizadas pueden ser humanas. El grupo también había tomado secuenciación de ADN humano mientras estaba en el proceso de creación de algunos quesos. Explicaron que, en comparación con la leche producida por las vacas, es más saludable para los seres humanos consumir leche producida por el cuerpo humano. Todo lo que tienen que hacer es mezclar un poco de agua, azúcar y aceite para producir el tipo de leche que se puede convertir en queso sin usar antibióticos, hormonas ni «crueldad hacia los animales».»

Al igual que todas las ideas y experimentos novedosos, el equipo de biohackers también se enfrenta a varios desafíos. Uno de ellos es el nivel de seguridad de la tecnología. Para hacer frente a este problema, el equipo tuvo que reevaluar periódicamente los riesgos y definir las protecciones para promover la seguridad.

Otro punto de preocupación es el factor de costo del experimento. La utilización de levadura en fábricas de producción de proteínas es un proceso muy complejo y desafiante.

Para que el equipo hiciera realidad su sueño «cursi», decidieron lanzar una campaña de Indiegogo que les ayudaría a recaudar $15K que podrían usar para obtener todos los ingredientes que necesitan. Parecía que el queso vegano pronto aterrizaría en varios hogares, ya que el equipo alcanzó con éxito su objetivo en solo dos semanas.

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