CAR es una retinopatía autoinmune subaguda y progresiva que induce pérdida visual y síntomas visuales que a menudo se manifiestan antes del diagnóstico de cáncer. Las neoplasias malignas más comunes relacionadas con la CAR son los carcinomas, incluidos el carcinoma de células pequeñas de pulmón, el carcinoma de células no pequeñas y los carcinomas de endometrio, ovario, cuello uterino, mama, próstata y colon. Clínicamente, la fotosensibilidad, el deterioro de la agudeza visual y los cambios en el campo visual (escotoma o constricción central), la arteriola retiniana atenuada, además de la presencia de autoanticuerpos séricos contra proteínas retinianas, son cruciales para el diagnóstico. El electrorretinograma (ERG) típicamente muestra una reducción o pérdida marcada de las respuestas mediadas por bastones y conos. Los pacientes con retinopatía antirrecuperina presentan síntomas de ceguera nocturna, fotopsias, pérdida del campo visual periférico o pericentral, disminución de la agudeza central y anomalías importantes que afectan el sistema de bastones y conos, lo que indica una disfunción retiniana generalizada. Los pacientes con retinopatía antienolasa experimentan diversos grados de pérdida del campo visual central o pericentral, fotopsias brillantes, pérdida de la visión de color, visión reducida con luz brillante y, con menos frecuencia, ceguera nocturna. La patología, cuando está disponible, muestra degeneración retiniana con pérdida de bastones y conos y de la capa nuclear externa.