Los gestos auditivos fuertes que se producen al percutir repetidamente partes del cuerpo son raros en los repertorios de primates y se han observado principalmente en entornos cautivos. Los gorilas producen dos de las señales de largo alcance más llamativas de este tipo: golpes en el pecho y palmas de las manos. Aquí presentamos el primer análisis sistemático de golpes en el pecho (n = 63) y palmadas en las manos (n = 88) en gorilas occidentales salvajes para evaluar los contextos de comportamiento en los que surgieron, la flexibilidad de su uso y las clases de edad y sexo que los produjeron. Los datos se recopilaron en el Centro de Investigación Mondika, República del Congo, de un grupo de gorilas habituados durante dos períodos de recopilación separados (junio a agosto de 2007; mayo de 2009 a junio de 2010). Nuestros resultados muestran que ambas señales son altamente específicas del contexto, con golpes en el pecho utilizados solo durante la visualización y / o el juego y palmas de manos utilizadas solo durante la vigilancia y / o el juego. Las clases de edad y sexo diferían en su uso y producción de estas señales en que los individuos inmaduros usaban ambas señales solo cuando jugaban, el macho solo usaba golpes en el pecho cuando se mostraba y nunca aplaudía con las manos, y las hembras adultas usaban ambas señales de manera flexible en dos contextos en lugar de uno. Este estudio confirma relatos anecdóticos previos de gestos auditivos fuertes en gorilas occidentales y agrega información crucial sobre su flexibilidad en todas las categorías de edad. Si bien los golpes en el pecho se han descrito en ambas especies de gorilas, los aplausos de las manos como una forma de comunicar el peligro potencial son exclusivos de los gorilas occidentales. Otros estudios deberían centrarse en determinar las variaciones en la frecuencia y el uso entre poblaciones geográficamente distantes.