Las duchas vaginales con polivinilpirrolidona yodada (PVP – I) durante el embarazo dan lugar a una sobrecarga materna de yodo y aumentan el contenido de yodo del líquido amniótico. Evaluamos los posibles efectos de esta terapia en la tiroides del feto mediante la investigación de 62 mujeres con una duración media de amenorrea de 20 semanas que solicitaron un aborto controlado. Diecinueve de ellos se ducharon diariamente con PVP-I durante 7 días consecutivos antes del aborto (grupo tratado). Las otras 43 mujeres no recibieron tratamiento (grupo de control). En ambos grupos se determinó el contenido de yodo en la tiroides fetal y en el líquido amniótico y la orina materna en el momento del aborto. Además, en el grupo tratado, las concentraciones de yodo también se determinaron en líquido amniótico y orina antes de la terapia y en orina después de 4 días de terapia. No hubo diferencias en las concentraciones de yodo en orina y líquido amniótico en el grupo control y en el grupo tratado antes de la terapia. En el grupo tratado, el yodo urinario aumentó de 6,1 +/- (SEM) 0,8 microgramos/dl antes del tratamiento a 91 +/- 20 microgramos / dl después de 4 días y 153 +/- 60 microgramos / dl después de 7 días de tratamiento (p menos de 0,001). En paralelo, el yodo en el líquido amniótico aumentó de 1.2 +/- 0.2 microgramos / dl antes del tratamiento para 3.7 +/- 1.3 microgramos / dl después de 7 días (p menos de 0,05). En ambos grupos, el contenido de yodo de la tiroides fetal aumentó con la edad gestacional. Sin embargo, aumentó más rápidamente en el grupo tratado (de 1 a 7,7 microgramos) que en el grupo de control (de 1 a 2 microgramos).5 microgramos), p inferior a 0,05.(RESUMEN TRUNCADO A 250 PALABRAS)