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DISCUSIÓN

Un hematoma epidural espinal es una patología espinal poco frecuente que puede producir morbilidad con tratamiento tardío o sin tratamiento. Estos hematomas generalmente se consideran una emergencia quirúrgica.8 Hematomas epidurales espinales se describieron por primera vez en 1869 y se trataron por primera vez quirúrgicamente en 18979.La incidencia de esta afección se estima de 0 a 1 por 100 000 al año.1 Después de la introducción de la resonancia magnética, la incidencia y el número de diagnósticos han aumentado aún más.5-7 Un hematoma epidural espinal puede ocurrir en ausencia de traumatismos o procedimientos iatrogénicos. Esta definición también incluye causas, como un tumor, coagulopatía, malformación vascular y angioma cavernoso.1,2,4,7 La edad de los pacientes presenta picos bimodales, con un aumento en la segunda y séptima décadas.7 Halim et al10 demostraron que no hay correlación significativa con el sexo y la raza.10 La SSEH puede presentarse clínicamente como mielitis transversa, aneurisma aórtico disecante, hernia de disco cervical rota, neoplasia epidural o infección, como un absceso epidural.11 Los signos y síntomas del paciente dependen de la ubicación del hematoma epidural y del grado de compresión de la médula. Hay una combinación de dolor intenso y déficit neurológico. La mayoría de los pacientes presentan dolor de espalda o cuello intenso, a menudo con un componente radicular 7; sin embargo, se han notificado algunos casos sin dolor de cuello.11 Después de un dolor repentino y abrupto, se producen déficits motores o sensoriales. La gravedad y progresividad del déficit sensorial y motor dependen de la gravedad y rapidez del sangrado.7 La gravedad del déficit sensorial y motor tiene un valor pronóstico; los pacientes con función residual tienen más probabilidades de mostrar una recuperación completa que aquellos pacientes sin función motora.7,8 Un total de 37% de los casos de SSEH muestran un déficit sensorial y motor completo, y el resto de los casos tienen alguna función sensorial o motora intacta.8 El cuadro clínico de la SSEH también depende de la ubicación del hematoma. La SSEH puede presentarse como hemiparesia, hemiplejía, cuadriparesia, cuadriplejía y otras presentaciones. La localización de SSEH parece tener picos bimodales en los niveles C6 y T12.7,8 El grado de afectación es de 2 a 4 (media, 3.6) los niveles vertebrales en longitud y se encuentra dorsal a la médula espinal.8

La causa del sangrado en la literatura actual es de origen venoso y arterial. El sangrado venoso debido es la hipótesis comúnmente aceptada para la fuente del hematoma porque las venas epidurales espinales no tienen esfínteres y, por lo tanto, no tienen protección contra el cambio de presión.8 Esta teoría parece no ser válida en la región cervical porque la presión venosa es baja. Se dice que el hematoma epidural de la región cervical tiene una fuente arterial de arterias anastomóticas libres en conexión con arterias radiculares que existen en el espacio epidural.12 La edad de un paciente con hematoma epidural espinal establece la apariencia de la tomografía computarizada. El hematoma tiene una superficie convexa característica y una apariencia hiperdensa cuando ocurre en la etapa aguda.11 Es difícil diferenciar el hematoma de un tumor, como un linfoma o un absceso epidural, sin la administración de medio de contraste.2,13 La RMN es la modalidad de elección para investigar. Durante las primeras 24 horas de inicio, un hematoma epidural es isointenso al cordón en las imágenes de T1W y generalmente es hiperintenso y heterogéneo en las secuencias de T2W. En las primeras 48 horas, el hematoma aparece hiperintenso en las imágenes T1W y T2W.2,5,6 En algunos estudios, se notificaron varios casos de hematomas epidurales raquídeos tratados con éxito. Todos ellos presentaron solo síntomas neurológicos menores en el examen y tuvieron una rápida mejoría.1,2,4,8,10,14 Aunque estos casos con síntomas mínimos y sin efecto de masa en la médula espinal en las imágenes pueden manejarse con éxito con un tratamiento conservador, los neurocirujanos siempre deben ser conscientes del hecho de que el resultado de la SSEH puede ser muy pobre cuando hay un efecto de masa y/o compresión de la médula espinal.8

En algunos casos, durante la fase de recuperación del tratamiento conservador puede producirse una exacerbación de los déficits neurológicos, que puede requerir una evacuación quirúrgica. La recuperación espontánea en pacientes con SSEH ocurre cuando el hematoma se disemina a través de los espacios epidurales espinales lo suficiente como para descomprimir la médula espinal. Si el paciente es candidato a someterse a un tratamiento conservador, es obligatorio realizar una observación estrecha con un examen neurológico en serie y una resonancia magnética de control temprano.8 Los pacientes con cualquier deterioro neurológico o aparición de nuevos síntomas se someterán a una intervención quirúrgica. De hecho, el tratamiento conservador es razonable en pacientes jóvenes con déficits neurológicos mínimos o en pacientes en los que se produce una recuperación espontánea.8,12,13

En conclusión, se puede concluir que si la intervención quirúrgica es el plan de tratamiento, la intervención más temprana es mejor para el resultado. El nivel de déficit neurológico preoperatorio y su gravedad, así como el intervalo operatorio, son factores importantes que afectan significativamente el resultado postoperatorio.

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