Las causas no infecciosas de cervicitis se tratan principalmente eliminando o limitando la exposición al irritante. Se usan antibióticos, por lo general azitromicina o doxiciclina, o medicamentos antivirales para tratar causas infecciosas. Mujeres con mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (p. ej. menores de 25 años de edad y una nueva pareja sexual, una pareja sexual con otras parejas, o una pareja sexual con una infección de transmisión sexual conocida), deben recibir un tratamiento presunto de clamidia y posiblemente gonorrea, en particular si no se puede garantizar atención de seguimiento o no es posible realizar pruebas de diagnóstico. Para las mujeres de menor riesgo, aplazar el tratamiento hasta que se disponga de los resultados de las pruebas es una opción.
Para reducir el riesgo de reinfección, las mujeres deben abstenerse de mantener relaciones sexuales durante siete días después de iniciar el tratamiento. Además, las parejas sexuales (dentro de los últimos sesenta días) de cualquier persona con cervicitis infecciosa deben ser remitidas para evaluación o tratadas a través de la terapia de pareja acelerada (EPT). EPT es el proceso por el cual un médico trata a la pareja sexual de un paciente diagnosticado con una infección de transmisión sexual sin conocer o examinar primero a la pareja. Las parejas sexuales también deben evitar las relaciones sexuales hasta que ellas y sus parejas reciban un tratamiento adecuado.
La cervicitis no tratada también se asocia con una mayor susceptibilidad a la infección por VIH. Las mujeres con cervicitis infecciosa deben hacerse pruebas para detectar otras infecciones de transmisión sexual, como el VIH y la sífilis.
Se debe hacer un seguimiento de la cervicitis. Las mujeres con un diagnóstico específico de clamidia, gonorrea o tricomonas deben consultar a un médico en los tres meses posteriores al tratamiento para repetir las pruebas, ya que tienen un mayor riesgo de reinfectarse, independientemente de si sus parejas sexuales recibieron tratamiento.El tratamiento en mujeres embarazadas es el mismo que en las que no están embarazadas.
