Es bien sabido que la aterosclerosis de la arteria carótida predispone a un paciente a eventos embólicos. Sin embargo, no está claro si existe una correlación entre la calcificación de la placa carotídea y el resultado del paciente.Durante los últimos 150 años, los expertos médicos han reconocido que la calcificación distrófica (calcificación del tejido normal) es un componente común de la lesión aterosclerótica. La causa de la calcificación no está clara, aunque se cree que un mecanismo apoptótico que resulta en la muerte celular contribuye a la calcificación distrófica. El hueso lamelar (osificación) también se puede desarrollar tanto en las arterias como en las válvulas cardíacas.Calcificación en la Arteria Carótida No hay duda de que la calcificación en la arteria carótida es indeseable; su propia existencia indica que el paciente tiene ateroma, lo que puede resultar tanto en isquemia como en un evento cerebrovascular. Se plantea la cuestión de si la presencia de hueso y láminas extensas de calcificación en la arteria carótida protegen de los eventos embólicos, o si esas afecciones están asociadas con una mayor frecuencia de accidentes cerebrovasculares y ataques isquémicos transitorios (AIT).Hunt et al evaluaron recientemente placas de endarterectomía carotídea para la formación de hueso lamelar, calcificación distrófica e inflamación.1 Estos investigadores encontraron que el accidente cerebrovascular y el AIT ocurrieron con menos frecuencia en pacientes que tenían placas con gránulos calcificados grandes. La presencia de hueso laminar, que se correlacionó directamente con la presencia de calcificaciones en forma de lámina, se correlacionó inversamente con lesiones ulceradas. Estos resultados indican que la formación ósea tiende a ocurrir en lesiones carotídeas fuertemente calcificadas sin ulceración o hemorragia. Por lo tanto, los pacientes con calcificación extensa de placas carotídeas tienen menos probabilidades de tener enfermedad sintomática que aquellos con placas llenas de lípidos.
Calcificación y Enfermedad vascular
Aunque no hay estudios publicados que correlacionen la presencia de eventos óseos y vasculares, hay estudios clínicos publicados que evalúan la relación entre la calcificación y los síntomas de la enfermedad vascular. Johnson et al informaron que las placas «blandas», observadas en el ultrasonido, tienen una mayor tendencia a la hemorragia subintimal, ulceración o embolización primaria que las placas más bien organizadas.2 Los investigadores del Estudio TROMSO en Noruega utilizaron imágenes en modo B de ultrasonido de alta resolución y encontraron que las placas ecolucentes (placas con un mayor contenido de lípidos y hemorragia) se asociaron con un mayor riesgo de eventos neurológicos que las placas ecorich que reflejan fuertemente la señal de eco.3 Las placas Echorich suelen contener más calcificación y fibrosis que las placas ecolucentes. En otro estudio escandinavo, Gronholdt et al encontraron que las placas ecolucentes que causaron estenosis > 50% de diámetro, medidas por ultrasonido Doppler, se asocian con un riesgo de accidente cerebrovascular futuro en individuos sintomáticos, pero no asintomáticos.4-5 Cohen et al utilizaron ecocardiografía transesofágica en el momento del accidente cerebrovascular y encontraron que el mayor riesgo relativo de eventos vasculares se encontraba entre los pacientes con placas no calcificadas.6
Conclusión
La mayoría de la literatura publicada indica que la calcificación distrófica y posiblemente la formación de hueso no aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular, sino que pueden ser una influencia estabilizadora que confiere protección contra eventos embólicos. Se necesitan más estudios para investigar la relación entre la calcificación de la carótida y el accidente cerebrovascular, así como el impacto de la terapia farmacológica en este proceso.Emile R. Mohler III, MD, es Director de Medicina Vascular en el Sistema de Salud de la Universidad de Pensilvania, Filadelfia, Pensilvania. El Dr. Mohler puede ser localizado en Emile.mohler @ uphs.upenn.edu.Material extraído de la presentación del Dr. Mohler en la reunión anual de SVMB, realizada el 7 de junio de 2002 en Boston, Massachusetts.
1. Hunt JL, Fairman R, Mitchell ME, et al. Formación ósea en placas carotídeas: Un estudio clínico patológico. Trazo. 2002.
2. Johnson JM, Kennelly MM, Decesare D, et al. Historia natural de placa carotídea asintomática. Arch Surg. 1985; 120 (9): 1010-1012.
3. Mathiesen EB, Bonaa KH, Joakimsen O. Las placas ecolucentes se asocian con alto riesgo de eventos cerebrovasculares isquémicos en la estenosis carotídea: El estudio TROMSO. Circulación. 2001;103(17):2171-2175.
4. Gronholdt ML, Wiebe BM, Laursen H, et al. Las placas de la arteria carótida rica en lípidos aparecen ecolucentes en las imágenes ecográficas de modo B y pueden estar asociadas con hemorragia intraplaca. Euro 1 Vasc & Endovasc Surg. 1997;14: 439-445.
5. Gronholdt ML, Nordestgaard BG, Schroeder TV, et al. Las placas de carótida ecolúcida ultrasónicas predicen futuros accidentes cerebrovasculares. Circulación. 2001;104(1):68-73.
6. Cohen A, Tzourio C, Bertrand B, et al. Morfología de la placa aórtica y eventos vasculares: Un estudio de seguimiento en pacientes con ictus isquémico. Investigadores de la FAPS. Estudio Francés de Placas Aórticas en Ictus. Circulación. 1997;96(11):3838-3841.