Blanco y rechoncho, el cacahuazintle es indispensable para preparar uno de los platillos más emblemáticos de las Fiestas Patrias: el pozole. Te contamos todo sobre este ingrediente tan mexicano.
Como sucede con toda preparación típica, existen tantos tipos de pozole como hogares hay en México. Sin embargo, lo que prácticamente no varía en su elaboración es la presencia indispensable de este ingrediente que define su textura y sabor.
Solo en temporada
Reconocible por sus mazorcas grandes, granos tiernos, redondos y dulces, emplear cacahuazintle en este platillo tan emblemático de los festejos patrios no solo responde a la tradición, sino a que se trata de un producto que únicamente se cosecha en los meses de julio a septiembre. Este maíz suculento solo puede brotar con las generosas lluvias de la estación.
Cacahuazintle, dos frutos en uno
Como seguramente habrás notado, su nombre proviene de la lengua náhuatl y significa «el maíz que parece cacao», pues para los antiguos mexicanos sus granos gordos eran muy similares a las semillas del cacao. Y aunque este nombre indígena es el más difundido, en algunas regiones también lo conocen como maíz pozolero.
De hecho, tan importante es este elote para el pozole, que sin él este caldo sustancioso no tendría su nombre: de acuerdo con los expertos, la palabra pozole proviene del náhuatl pozolli, que significa «espumoso», y ello se debe a la espuma que produce el grano de cacahuazintle al hervirse en cal y reventarse en una curiosa forma de flor.
Lleno de energía
Además de delicioso, el cacahuazintle es muy alimenticio, ya que aporta al cuerpo nutrientes como hierro y fósforo; es buena fuente de calcio, proteína vegetal y fibra, además de contener vitaminas A, E y B3. Por si fuera poco, su origen también es interesante, pues es producto de la domesticación de maíces llevada a cabo por nuestros antepasados durante milenios.