Ya sea que esté cocinando una cazuela de atún como comida congelada preparada o que termine con sobras, preparar la cazuela adecuadamente para la congelación a largo plazo es clave. Existen varias variaciones de la cazuela de atún y arroz o de fideos con atún, lo que le permite guardar más de un tipo de comida de atún con almidón.
Método de preparación anticipada
Si está preparando la cazuela con anticipación, omita la etapa de cocción en el horno de su cazuela de atún favorita hasta que esté listo para servir. Una vez que haya combinado el almidón cocido y el atún con un aglutinante cremoso y verduras, coloque la cacerola o tazón para mezclar en un recipiente con agua helada para enfriarlo rápidamente. Luego estará listo para ser cuchareado en una bolsa de congelador. Cuando esté listo para servir la cazuela de atún, descongele la mezcla en el refrigerador durante la noche, ponga una cobertura crujiente y hornee a la hora y temperatura recomendadas.
Técnica de atún sobrante
La cazuela de atún al horno sobrante también se puede congelar. El truco es congelar rápidamente las sobras durante unas horas en la fuente original para hornear, o en una más pequeña, y luego prepararla para almacenarla en el congelador a largo plazo. No permita que las sobras de la cazuela de atún se mantengan a temperatura ambiente durante más de dos horas. Cubra la porción intacta de la cazuela con papel de aluminio y congélela en la bandeja para hornear durante varias horas. Una vez que esté sólido, retire la cazuela de la sartén, colóquela en una bolsa de congelador y devuélvala al congelador. Cocine la cazuela descongelada al mismo tiempo y a la temperatura requerida en la receta original. Verifique que la temperatura interna de cualquier cazuela de atún alcance los 165 grados Fahrenheit antes de servirla.